El gobierno de Australia devolvió al de México cuatro piezas prehispánicas que fueron vendidas a ciudadanos australianos a través de una tienda en línea con dirección en Estados Unidos. Los objetos serán enviados a México en una valija diplomática para que el gobierno mexicano, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se haga responsable de su custodia, informó la institución en un comunicado.
Las figurillas fueron retenidas en la aduana de Australia en marzo pasado luego de que se hicieran revisiones a las compras vía internet; no se informó nada sobre los compradores o los vendedores.
Una vez que el gobierno identificó los objetos como parte del patrimonio cultural mexicano, dio aviso a sus homólogos en México para iniciar las negociaciones diplomáticas para la devolución. La entrega se formalizó ayer en una ceremonia entre el embajador de México en Australia, Eduardo Peña Haller, y la subsecretaria para las Artes del gobierno de Australia, Pip Spenc.
Una de las cuatro piezas es una figura de policromía «chinesca» de un hombre sentado; es del periodo precolombino, de la zona oeste de México y data entre 200-500 d.C; la segunda es un complejo de tres figurillas de damas bicromadas de Tlatilco, en una base compartida que pertenece al periodo precolombino de entre 800 a 200 a.C.
La tercera y cuarta son unas figurillas de cerámica de Jalisco; con cara femenina y rasgos de oveja, la persona está en posición de cuclillas; también están datadas entre los años 200- 500 d.C.
El gobierno de México, a través del INAH, hizo la solicitud de la devolución de las piezas, con base en la Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) de 1970. Una vez confirmada la autenticidad de los objetos, el ministro para Comunicaciones, Cíber-Seguridad y las Artes, Paul Fletcher, ordenó la entrega.
El INAH, en el comunicado, enfatizó que la comercialización de piezas que forman parte del patrimonio nacional es un acto sancionado por la legislación mexicana y por las leyes internacionales. “Se invita a denunciar a las autoridades mexicanas o internacionales, en caso de llegar a tener conocimiento de actos como el señalado. Con acciones como éstas, y gracias a la cooperación internacional, se ha logrado proteger el patrimonio cultural de México”, indica.
De acuerdo con datos de la UNESCO, el tráfico ilícito de bienes culturales, que se nutre de excavaciones ilegales, asciende a 10 mil millones de dólares anuales y está vinculado, en muchos casos, a redes internacionales muy bien organizadas.
Información vía: El Sol de México