Por medio de las redes sociales se viralizó el video de funcionarios del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, quienes arrebataron chicharrones a un niño que vendía en las calles con el fin de llevar un poco de dinero a su hogar.

De acuerdo con los primeros reportes, un niño se encontraba vendiendo chicharrones en calles de Tuxtla Gutiérrez, al igual que muchos otros ambulantes quienes se encontraban en dicha zona sin ningún problema.

Sin embargo, en determinado momento, los funcionarios del ayuntamiento se acercaron al menor de edad y le quitaron su mercancía, por lo que lo hicieron llorar; pese a ello, en el video, los sujetos aparecen burlándose.

A su vez, los testigos señalaron que el niño tenía poco de haber colocado su puesto cuando los empleados le arrebataron su canasta con los chicharrones y lo subieron a una camioneta.

Asimismo, según los testigos, los empleados solamente le quitaron la mercancía al niño a pesar de que en el lugar se encontraban otros vendedores ambulantes.

Video causa indignación

Ante ello, el video se volvió viral en las redes sociales y causó todo tipo de comentarios en contra de los empleados a quienes señalan de ser sujetos que se dedican a cobrar cuotas a los vendedores.

Tuxtla en la mira

Cabe recordar que en el mismo Tuxtla Gutiérrez, un niño de 3 años de edad falleció ahogado este martes en la alberca de un centro educativo infantil particular, lo que provocó la movilización de policías y padres desesperados por retirar a sus hijos.

Los hechos ocurrieron en el interior del Instituto Piguin & Babe, que presta el servicio de guardería, maternal y preescolar, ubicado en la 8ª Norte, entre 13 y 14 poniente, número 1443 de Tuxtla Gutiérrez.

Alrededor de las 12:30 del día, los padres de familia recibieron el mensaje del director y propietario, José de Jesús Patrinos, para que acudieron todos de inmediato a recoger a sus pequeños por una emergencia que había ocurrido en el lugar.

Fue la esposa del propietario del centro educativo la que trasladó a un pequeño de nombre Damián Estrada Moreno, de 3 años, a una clínica privada, hasta donde llegaron los padres del pequeño, que ya había fallecido.

Los padres, llorando y desesperados, pedían explicaciones a los directivos del centro educativo para saber qué había pasado. De manera extraoficial se supo que el pequeño falleció por asfixia por ahogamiento.