El descarrilamiento de un tren entre Atenas y Tesalónica provocó el martes por la noche al menos 16 muertos y «numerosos heridos», según la agencia de prensa griega ANA, que cita los servicios de socorro del país.
Según las primeras informaciones, tres vagones descarrilaron el martes por la noche a la altura de Lárisa, en el centro del país, tras la colisión de dos trenes, uno de mercancías y otro de pasajeros.
Uno de los vagones se incendió y varias personas quedaron atrapadas, según la cadena televisiva pública Ert.
Las autoridades desplegaron una enorme operación de rescate con efectivos policiales, 40 bomberos y unas 30 ambulancias trasladados al lugar para socorrer a las decenas de heridos, según el medio local Onlarissa.
Según la agencia de prensa ANA, el fuego quedó controlado durante la noche por los bomberos que estiman que, además de «decenas de heridos, varias personas fueron encontradas inconscientes y muertas».
Varios medios griegos se refieren a al menos seis personas muertas en el accidente, cuya operación de rescate todavía está en marcha.
Lazos, un pasajero interrogado por el periódico Protothema, declaró: «Hemos vivido algo muy impactante». «No estoy herido, pero estoy manchado de sangre de otras personas que estaban heridas a mi lado», dijo.
Los dos hospitales de la región de Lárisa fueron requeridos para acoger los numerosos heridos, según Onlarissa.