Mientras que Genaro García Luna espera su sentencia en Estados Unidos, en México continúan las investigaciones contra él, pues se ha descubierto que cuando fue secretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón, usó empresas con las que tejió una red de corrupción para poder extraer dinero del erario público, el cual trianguló mediante paraísos fiscales y luego blanqueó con la compra de bienes muebles e inmuebles. Hasta el momento se han detectado 19 lujosas propiedades en Miami.
En ninguna de ellas falta el lujo, algunos son departamentos a pie de playa, otras residencias impresionantes, y unas se ubican en islas a las cuales se llega a través de yates o por un muelle privado. Los fraccionamientos tienen sus propios restaurantes, spas, gimnasios y demás amenidades. En suma, las propiedades tienen un valor de mercado estimado en 17.9 millones de dólares.
Además, recientemente se descubrió otra propiedad de García Luna, la cual fue bautizada por los medios mexicanos como “la joya de la corona”. Se trata de una mansión valuada en 4.4 millones de dólares que se ubica en un exclusivo fraccionamiento, frente a un lago donde anidan las garzas amarillas. Tiene siete y medio baños, cine y elevador; además de pisos de mármol y madera. El lujo en su máxima expresión.
Sobre las otras propiedades, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez, dijo al diario Milenio que ya están aseguradas como parte del juicio civil que el gobierno mexicano lleva en la Corte de Florida, en el que exige a Estados Unidos la entrega de las propiedades que presuntamente fueron adquiridas con supuesta triangulación de recursos públicos, actos de corrupción y contratos ilícitos por más de 745 millones de dólares.
Linda Cristina Pereyra de García Luna, Mauricio Samuel Weinberg López, Jonathan Alexis Weinberg Pinto, Sylvia Donna Pinto de Weinberg, Natan Wanciert Taub, José Francisco Niembro González y Martha Virginia Nieto Guerrero de Niembro, son algunos de los nombres mencionados. Además, 44 empresas también forman parte de la demanda.