El sábado, el Senado francés aprobó el plan de reforma de las pensiones del país, a pesar de que cientos de miles de personas salieron a las calles para manifestarse en contra de un cambio de política significativo que podría implementarse durante el segundo mandato de cinco años del presidente Emmanuel Macron.
Por una votación de 195 a 112, la cámara alta del parlamento francés aprobó el proyecto de ley, cuyo componente principal es un aumento de dos años en la edad de jubilación a 64.
El borrador final será creado por un comité y enviado al Senado y la Asamblea Nacional para su votación, muy probablemente el jueves.
«Después de cientos de horas de discusiones, el Senado adoptó el plan de reforma de las pensiones. Es un paso decisivo para hacer realidad la reforma que asegurará el futuro de nuestro sistema de pensiones», escribió en sus redes sociales Elisabeth Borne, primera ministra francesa.
La funcionaria dijo estar «totalmente comprometida con que el texto sea adoptado definitivamente en los próximos días».
Según el Ministerio del Interior francés, unas 368.000 personas protestaron el sábado por el plan del gobierno en toda Francia.
Según la compañía ferroviaria nacional francesa, el servicio ferroviario del país se ha visto «gravemente» interrumpido. Sin embargo, el metro y otras formas de transporte público continuaron operando normalmente en la región parisina de Ile-de-France.
