En un silencio infectado de miedo. Millones de corazones rojiblancos se detuvieron cuando la pelota rematada por Julio Furcha se estrelló en el poste derecho de la defensa de Miguel Jiménez, tal como lo había hecho minutos antes cuando Wacho hizo dos atajadas para salvar a Chivas.
Un partido en una clasificación muy dolorosa para el Guadalajara, que se vio recompensado por su buen estado de forma en los tramos regulares.
El 1-0 en el estadio Akron envió a Guadalajara a las semifinales gracias a su tercer puesto con 34 puntos, 13 más que Atlas. La estrategia del Atlas casi funciona pero terminó con una nota amarga.
El opuesto semifinalista Chivas se enfrentará a América, el único equipo que los venció esta temporada. Hace unas semanas, Velko Paunović aseguraba que los rojiblancos han aprendido a las malas y están preparados para competir.
Como el viceliderazgo será una prueba más dura que Rojinegros, pagaron el precio por la negligencia de Rojinegros. En ese tiro de esquina se olvidaron de Gilberto Sepúlveda, que tuvo que arrodillarse para cabecear el balón y hacer estallar el estadio para el Gol Soñado (59’).
Tiba no es de los que marcan muchos goles, pero este es el más importante de su carrera, ya que significa mantener vivos sus sueños de título.
Parecía que se iba a ir cuando los Zorros atacaron con toda su fuerza y provocaron un susto, pero Jiménez y el portero salvaron al Guadalajara.