Afuera del edificio del campus de Buelna de la Universidad Autónoma de Sinaloa se desató una pelea donde el rector, Jesús Madueña Molina, entregó su segundo informe de trabajo. Un miembro del personal de seguridad de la institución resultó herido en una pierna y un joven fue detenido.
También se denunció que durante el altercado los periodistas recibieron empujones y les quitaron sus equipos.
La información que se conoce es que un grupo de presuntos empleados universitarios que exigen uniformes fueron colocados en la avenida Miguel Tamayo Espinoza de los Monteros de la colonia Villas del Río, en el norponiente de la capital del estado, para tender un enorme manto sobre sus demandas.
Al poco tiempo del acto solemne del Consejo Universitario, donde Madueña Molina presentaría su segundo informe de trabajo, los guardias de seguridad intentaron quitarles la manta a los manifestantes, desatando un forcejeo.
Inesperadamente, dos jóvenes en motocicletas llegaron al lugar e intentaron ingresar al área de estacionamiento. Sin embargo, los guardias del edificio de la universidad les impidieron hacerlo, por lo que ambos se pelearon para entrar a la fuerza.
Uno de los jóvenes que tuvo un altercado físico con los guardias sacó un arma blanca de su ropa, le cortó la pierna a uno de los guardias y huyó a pie. Su pareja, sin embargo, pudo ser aprehendido y entregado a la Policía Municipal que llegó al lugar.
El rector de la máxima casa de estudios continuaba leyendo su segundo informe dentro del edificio del Campus de Buelna sin percatarse de los hechos ocurridos fuera del edificio universitario, donde había llegado la policía.
Por lo anterior, la Secretaría de Seguridad Pública de Culiacán informó que Francisco Zirahuén “N”, de 52 años, fue detenido luego de que apuñalara a un guardia de seguridad durante los supuestos hechos de violencia. de la institución educativa.
En el ingreso al recinto universitario, sobre el bulevar Miguel Tamayo Espinoza de los Monteros en Villas del Río, Culiacán, donde fue detenido el presunto agresor, aseguró que una llamada a las líneas de emergencia había alertado sobre una persona herida en una pierna con un cuchillo.
Ante las circunstancias, Robespier Lizárraga Otero, abogado general de la máxima casa de estudios, declaró que apoyaría las averiguaciones abiertas sobre el altercado, así como las denuncias de amenazas, golpizas y robo de equipos de trabajo y teléfonos de los periodistas.