Un brutal ataque estremeció a los habitantes de La Ruana, Michoacán, el objetivo era el exlíder de las autodefensas, Hipólito Mora, quien había sido blanco de numerosos atentados, hasta que llegó el fatal. Durante al menos 30 minutos estuvo en un fuego proveniente de tres frentes, la camioneta blindada en la que viajaba recibió más de mil disparos, según informó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con el diario Milenio, los hombres armados le dispararon desde una casa en obra negra, al mismo tiempo que otro grupo de gatilleros accionaron sus armas desde una camioneta de redilas. Vecinos de la zona indicaron que también desde el techo de algunas casas otro grupo armado abrió fuego contra el empresario limonero.
Tras la lluvia de balas, los sicarios prendieron fuego a la camioneta, y una mancha negra quedó en el sitio como huella de la tragedia. Metros más adelante estaba la sangre de uno de sus escoltas, que también fue asesinado junto al exlíder de las autodefensas y dos policías más, que estaban designados a la seguridad de Mora.
El ataque fue brutal, uno de los escoltas fue visto arder en llamas al lado de la camioneta en la que circulaban. Los casquillos percutidos seguían tirados en la calle hasta la tarde del viernes, como mudos testigos y evidencias de lo que sucedió y las vidas que fueron quitadas. Además dejaron varias partes de la zona sin luz, pues las balas dañaron un transformador.
Hipólito Mora regresaba de su parcela y se dirigía hacia su casa cuando fue agredido por un grupo de personas que, tras cerrarle el paso con dos camionetas, accionaron armas de fuego de alto poder como fusiles Barret, capaces de perforar paredes y blindajes. Luego del ataque, los responsables se dieron a la fuga.
Carta póstuma
El presidente López Obrador dijo que el asesinato de Hipólito Mora fue por los remanentes de la Guerra contra el narco librada por el expresidente Felipe Calderón, si bien todo comenzó hace más de una década, los ataques contra el hombre de campo nunca cesaron. Él sabía que moriría peleando.
En una carta póstuma que fue revelada un día después del asesinato, pidió que su muerte no fuera en vano, “como mis amigos y fieles seguidores, hagan lo que tengan que hacer para que la lucha que yo empecé siga siendo por una causa justa para los ciudadanos. Aquí y en el otro mundo soy y seguiré siendo Hipólito Mora”, se puede leer.
“Yo nunca acepté sobornos ni intimidaciones, luché sin recibir nada a cambio más que el cariño de la gente, los que no me querían eran los chicos malos, yo estaré con mi hijo Manolo y le diré a la muerte: ¿dónde estabas por qué me huías tanto?”. Asimismo pidió a los michoacanos ser valientes y romper el yugo del crimen organizado.
¿Volverán a tomar las armas?
La muerte de Hipólito Mora recuerda que el narcotráfico ha permeado en todos los niveles de México, pese a los esfuerzos por combatirlo, el crimen organizado sigue dominando y decidiendo quién vive y quién no. Ante ello, su hermano Guadalupe se pronunció.
Dijo que ahora teme por su vía y tiene precaución durante sus traslados, pero el miedo no solo lo sienten cercanos a la víctima, también personas de la comunidad, por ello el funeral lució vacío, pues temían sufrir algún ataque durante el velorio, según reveló a la periodista Azucena Uresti.
Finalmente, advirtió que ha recibido mucho apoyo de las personas de la comunidad, ya que “están cansados” y aseguran volverán a tomar el movimiento contra el crimen. “Ya varios me han llamado y dicen que quieren volver a tomar las armas, igual les digo que hay que esperar para ver si el gobernador hace algo”, externó.