Agricultores belgas estacionaron sus tractores en autopistas y carreteras urbanas para protestar por los costos crecientes, la competencia desleal y las restricciones ambientales de la Unión Europea (UE).
Otros problemas incluyen la burocracia, la incoherencia con la PAC (Política Agrícola Común) y el régimen verde.
Las protestas de los agricultores provocaron afectaciones importantes al tráfico en toda Bélgica, con bloqueos de acceso a las carreteras que van al puerto de Zeebrugge y cuellos de botella significativos en la red de carreteras.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, se reunió hoy por la noche con sindicatos de agricultores y prometió plantear estos asuntos ante la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
De Croo dijo que las inquietudes serán discutidas por los ministros de Agricultura en febrero. Bélgica ocupa actualmente la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
En las últimas semanas se ha visto la furia de los agricultores en importantes países europeos como Alemania y Francia.