La ciudad de La Paz, sede del Gobierno boliviano, se mantiene en alerta roja hasta mediados de abril por las intensas lluvias asociadas al fenómeno de El Niño, que han superado los registros de los últimos 30 años, anunció este jueves la jefa de Unidad del Sistema Alerta Temprana (USAT) del Gobierno municipal, Mónica Álvarez,
«Estamos en alerta roja por lo menos hasta el 15 de abril», afirmó ante la persistencia de precipitaciones que provocan riadas, mazamorras e inundaciones.
Según la autoridad, se prevén lluvias intensas hasta fines de marzo, después se prevé la desescalada de la alerta roja, cuando se generan los desastres hacia la alerta naranja cuando hay siniestros de mediana magnitud hasta las primeras semanas de abril.
Álvarez indicó que el Centro de Monitoreo de la Secretaría Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades trabaja incansablemente, las 24 horas del día y los siete días de la semana, para vigilar la situación climática y anticipar posibles eventos adversos.
El Centro de Monitoreo municipal alertó este jueves sobre el riesgo latente de nuevos desbordes e inundaciones y pidieron a la población tomar las medidas de precaución necesarias.
A su turno, Javier Gonzales, experto en cambio climático y docente de la universidad NUR, dijo que la situación en La Paz refleja la creciente vulnerabilidad de las ciudades ante los efectos del cambio climático.
«La intensificación de las precipitaciones y los eventos climáticos extremos ponen a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y la resiliencia de la población», aseveró.