El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, entregó el miércoles 300 casas para más de 1.300 personas que fueron reubicadas de la isla Gardí Sugdub a tierra firme en la nororiental comarca indígena panameña Guna Yala, fronteriza con Colombia, debido al hundimiento de esta porción de tierra en el Caribe por el aumento progresivo de los niveles del mar.
Las personas involucradas en la mudanza se asentarán en la urbanización Nuevo Cartí, en tierra firme en la comarca.
Cortizo explicó durante el acto de entrega en la comarca que el desplazamiento de los habitantes de la isla Gardí Sugdub a tierra firme tiene un significado importante para Panamá, al tiempo que hizo un llamado a los países desarrollados para atender la crisis climática que afecta al mundo, especialmente a los países más pobres.
El mandatario destacó que el Gobierno invirtió 12,2 millones de dólares en la construcción de la urbanización, en un terreno de 14 hectáreas que pertenece a la comunidad de Gardí Sugdub, en acto en el que participó con el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Rogelio Paredes, entre otros funcionarios.
Según fuentes oficiales, en la construcción de la nueva urbanización se tuvo el cuidado de proteger las tradiciones y costumbres propias de la cultura guna, para lo cual se destinaron espacios para la Casa de la Chicha y para la del Congreso aborigen, que fueron edificadas por los propios habitantes, utilizando los materiales autóctonos.
Cortizo entregó además durante la visita a la comarca la carretera que va desde El Llano hasta Puerto Cartí, una obra que implicó una inversión de 24,5 millones de dólares.