Un total de 5.054 migrantes murieron al intentar llegar a las costas españolas entre enero y mayo pasados, la mayoría de ellos en la ruta atlántica desde África hacia las islas Canarias, según un informe publicado el miércoles por la organización no gubernamental (ONG) Caminando Fronteras.
De ellos, 154 eran mujeres y 50 eran menores de edad, precisó la ONG en su informe «Monitoreo del derecho a la vida en la frontera occidental euroafricana».
La cifra total de fallecidos registrada en los primeros cinco meses del año equivale a 33 muertes al día, casi el doble de las 18 constatadas en 2023, agregó.
Los fallecidos procedían de 17 países distintos, apuntó la ONG, que se refirió a factores como la crisis climática o los conflictos bélicos como algunas de las causas que llevan a las personas a emigrar hacia Europa.
En la ruta canaria, concretó, se registraron 4.808 muertes, con un aumento de los cayucos procedentes de Mauritania, en los que viajaban tanto nacionales de ese país como del resto de naciones que conforman la región del Sahel.
En tanto, en las rutas del Mediterráneo, fallecieron tratando de alcanzar las costas españolas 246 personas, 175 de ellas en la ruta argelina del Mediterráneo Occidental.
Entre los factores que explican el aumento de muertes, la ONG citó, entre otros, la sobrecarga con la que salen muchas de las embarcaciones, sus malas condiciones de seguridad o las largas travesías que afrontan, a veces sin los medios necesarios para recorrerlas.
De acuerdo con Caminando Fronteras, más de 6.000 personas desaparecieron en 2023 en su intento de llegar a España a través de la ruta canaria, cifra que fue recogida en el último informe «Migrantes Desaparecidos» de la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas (ONU).
Aunque la agencia de Naciones Unidas constató 959 personas fallecidas en esa ruta, advirtió de que muchas desapariciones no quedaron documentadas debido a los «naufragios invisibles» de embarcaciones enteras.