El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que puso «en pausa» la relación con la Embajada de Estados Unidos en el país, tras las críticas del embajador estadounidense Ken Salazar a la reforma judicial que impulsa el Gobierno mexicano.
En su habitual rueda de prensa diaria, el mandatario mexicano indicó que la «pausa» se mantendrá hasta que haya una ratificación por parte de la representación diplomática estadounidense en torno a lo expuesto a la iniciativa.
«Tienen que aprender a respetar la soberanía de México, no es cualquier cosa», explicó López Obrador a periodistas, en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Pese a la «pausa» con la embajada, el mandatario mexicano dijo que la relación bilateral con el Gobierno de Estados Unidos continúa como siempre.
Salazar declaró el pasado 22 de agosto que la elección de jueces por voto popular como pretende parte de la reforma judicial en México, representa un riesgo para la democracia, además de que se debilitaría la integración económica.
La administración de López Obrador, que culmina en septiembre próximo, envió el pasado viernes una nota diplomática a Estados Unidos, tras los comentarios del embajador Salazar.