La Justicia de Bolivia condenó a tres años de prisión a cinco exdirectores y un exsíndico del Banco Fassil por su participación en una organización criminal involucrada en delitos financieros, un fallo que marca un precedente en el sistema financiero del país sudamericano.
La sentencia fue dictada por el juez 15° de Instrucción Anticorrupción de La Paz, Alejandro Gamboa Mendoza, quien ordenó que los condenados cumplan su pena en la cárcel de Palmasola, en la ciudad de Santa Cruz (este).
Los exejecutivos sentenciados, identificados como Martín Wille Engelmann, Álvaro Velasco Bruno, Diego Chain Novillo, Estefanía Roca Suárez, Jorge Chaín Justiniano y el exsíndico Alexander Franz Heinrich Wille Hauke, fueron declarados culpables de operar un esquema que facilitó movimientos financieros sospechosos y el desvío de fondos dentro de la entidad bancaria.
El Banco Fassil, intervenido el 26 de abril de 2023 por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), se convirtió en el centro de un escándalo cuando se descubrieron seis transacciones inusuales que excedían los límites permitidos, incluyendo abonos millonarios a una joven de 18 años sin respaldo económico aparente.
Este fue solo uno de los muchos movimientos que revelaron el uso indebido de los recursos de los ahorristas.
Además, se descubrió que el banco, en colaboración con empresas como Santa Cruz Financial Group, desvió millones en transacciones dudosas, incluyendo la compra y reventa de terrenos a precios inflados.
Estas acciones desataron una crisis financiera que dejó al Banco Fassil sin los fondos necesarios para devolver el dinero a sus ahorristas o cumplir con las obligaciones hacia sus empleados.
Tras la intervención, la ASFI ordenó el cierre del Banco Fassil y la devolución de los depósitos a través de otras entidades bancarias, en un intento por mitigar el impacto de las operaciones fraudulentas en el sistema financiero y proteger a los clientes afectados.