El Gobierno brasileño estudia volver a implantar el horario de verano en el país para reducir el consumo eléctrico y proteger al sistema eléctrico nacional en periodos de fuerte sequía, afirmó el lunes el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.

En una entrevista concedida a radio Itatiaia, Silveira dijo que «muy probablemente» propondrá a la Cámara Civil el retorno del horario de verano en el país, sin mencionar una fecha y afirmó que «no hay tiempo» para «decretarlo» a corto plazo y que, si ocurre, será con una amplia planificación.

Silveira tiene previsto celebrar una reunión extraordinaria mañana martes con el Comité de Seguimiento del Sector Eléctrico (CMSE) para reanudar los debates sobre las medidas para hacer frente a la sequía y el impacto en los embalses.

«El horario de verano es ahora una realidad muy acuciante. Tenemos que aumentar la seguridad del Sistema Interconectado Nacional y planificar para 2026», dijo el ministro.

Según Silveira, el retorno del horario de verano incluye dos frentes: la necesidad de seguridad energética, para aliviar la demanda en las horas punta, y el impacto positivo, según el ministro, en áreas como el comercio y el turismo.

El ministro explicó que el horario de verano «disipa» la necesidad de funcionamiento adicional de las centrales térmicas en las horas punta (primeras horas de la tarde), cuando faltan fuentes intermitentes (energía solar y eólica) en ese periodo. «No tenemos tiempo para decretarlo (a corto plazo), pero sí para planificar el inicio del horario de verano. Y si ocurre, estará muy bien planificado», explicó.

Según él, hay impactos de planificación en la vida de las personas e «incluso en órganos públicos, como el Tribunal Superior Electoral. Este año hay elecciones, y las urnas ya están programadas», dijo.

El ministro también afirmó que la factura eléctrica de los consumidores brasileños ya ha llegado a su «límite» y reiteró que no será necesario el funcionamiento adicional de centrales termoeléctricas, que son más caras y repercuten en la tarifa.

«No habrá crisis energética, a diferencia de lo que ocurrió con el gobierno anterior en 2021, cuando estuvimos al borde del colapso», afirmó Silveira.