El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó el viernes mediante decreto suspender la jornada laboral, por única vez, el próximo 31 de octubre, en medio de la crisis eléctrica que vive el país con apagones de hasta 14 horas diarias.
La medida rige para el sector público y privado, según el decreto divulgado por la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia.
Para el sector público, la medida es obligatoria y la recuperación de la jornada «será oportunamente decretada», mientras que el sector privado podrá acogerse a esta disposición.
En el decreto se garantiza la provisión de servicios básicos en todo el país y aquellos que por su importancia deberán mantenerse activos como los de salud, terminales terrestres, aéreas, fluviales y servicios bancarios.
De acuerdo con el decreto, la medida obedece a razones turísticas de cara a un feriado de cuatro días por el Día de los Difuntos y la Independencia de la ciudad de Cuenca (sur), que se llevará a cabo del 1 al 4 de noviembre.
Con la suspensión de la jornada laboral del 31 de octubre se busca fortalecer la actividad económica en el marco del feriado nacional venidero, precisó el Gobierno.
Según el decreto, los últimos indicadores de la actividad turística del país han determinado que es necesario impulsar el turismo interno para la dinamización de divisas, recuperando las ventas activas del sector y estimulando el empleo.
El turismo es uno de los sectores económicos más afectados por los cortes masivos de electricidad que soporta el país desde el pasado 23 de septiembre, debido a la peor sequía de las últimas seis décadas.
Esta situación ha afectado los embalses de las principales centrales hidroeléctricas, reduciendo su capacidad de producción, además de que los apagones están impactando en los hogares y en el sector industrial y productivo.