El número de víctimas mortales de las inundaciones repentinas que devastaron zonas del este y el sur de España ascendió a 205 el viernes, de acuerdo con el Centro de Operaciones Coordinadas e Integradas de la Comunidad Valenciana.
Desde el jueves se han confirmado otras 50 víctimas mortales, con lo que la cifra total ascendió a 202 en la Comunidad Valenciana. Tres muertes más se registraron en la vecina Castilla-La Mancha y en la región meridional de Andalucía.
Los servicios de emergencia continúan las operaciones de búsqueda y rescate, y se espera que se confirmen más víctimas mortales. El Gobierno regional valenciano anunció que el Palacio de Congresos de Valencia se utilizará como morgue temporal para albergar los cuerpos de las víctimas.
La inundación repentina azotó el este y el sur de España el martes por la noche y la mañana del miércoles, y en algunas zonas se registraron precipitaciones equivalentes a las de un año en cuatro o cinco horas.
La ministra española de Defensa, Margarita Robles, confirmó que otros 500 miembros de las fuerzas armadas serán desplegados para apoyar en las regiones afectadas.
Estos efectivos se unirán a los 1.200 ya desplegados, con la ayuda de 400 vehículos y 15 helicópteros de búsqueda y rescate. «El Ejército está aquí desde el primer día y va a seguir ayudando… Hay lugares donde hay coches apilados y personas y familias podrían estar atrapadas dentro», señaló Robles.
La compañía de suministro eléctrico Iberdrola confirmó que más de 23.000 viviendas permanecen sin energía, cifra menor a las 130.000 casas afectadas inicialmente por apagones al principio de la catástrofe.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de España anunció fondos de emergencia por más de 25 millones de euros (27,18 millones de dólares) para reparaciones inmediatas en las carreteras afectadas más severamente.
Aproximadamente la mitad de esta cantidad se destinará a reparar un viaducto de la autopista A7, que se derrumbó parcialmente por las inundaciones, y también se han reportado daños significativos en las autopistas N-330 y N-322.
El jueves, el ministro de Transportes español, Óscar Puente, señaló que la línea del tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia probablemente estará fuera de servicio durante alrededor de tres semanas debido al derrumbe de dos túneles en la ruta. Aproximadamente 80 kilómetros de las líneas ferroviarias locales han quedado destruidas por las inundaciones.
Se confirmó que la carrera MotoGP, programada inicialmente para finales de noviembre en el circuito Cheste en las afueras de Valencia, ha sido cancelada debido a la magnitud del daño por la inundación del circuito y las áreas circundantes. Además, todos los eventos deportivos programados en la región de Valencia, incluido el partido de fútbol de La Liga entre el Valencia y el Real Madrid, se han aplazado debido a que España guardará tres días de luto oficial.