Con más de 100 estudiantes de la Universidad Vizcaya de las Américas y el apoyo de Molinos Fénix, esta enorme ofrenda fue elaborada como un homenaje a nuestras raíces y a quienes ya no están
Saltillo celebró con entusiasmo en el marco del Festival Ánimas del Desierto: la entrega del Pan de Muerto Monumental.
Este evento fue encabezado por representantes del gobierno, así como de instituciones educativas y empresariales locales, quienes se unieron para rendir homenaje a las raíces culturales mexicanas, recordando a quienes ya no están con nosotros y promoviendo la preservación de costumbres en las nuevas generaciones.
En representación del alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller, estuvo presente la directora del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo, Leticia Rodarte Rangel, quien agradeció la colaboración de todos los participantes.
También destacó la presencia de la directora general de la Universidad Vizcaya de las Américas campus Saltillo, Laura Elizabeth Montemayor Covas, en representación de la empresa Molinos Fénix, Rodolfo Espinoza Barrientos, donó la harina utilizada para este monumental proyecto. Asimismo, se unió la chef Mireya Molina Tovar, quien ha sido pieza clave en la coordinación de los alumnos y docentes que dieron vida a este pan.
Montemayor expresó su agradecimiento a todos los que hicieron posible este gran proyecto, resaltando que el pan de muerto fue elaborado con esmero por alrededor de 100 alumnos de la Universidad Vizcaya de las Américas. Estos estudiantes, provenientes de las carreras de gastronomía y diseño gráfico, dedicaron horas y días de esfuerzo para confeccionar más de 115 planchas de pan, utilizando 125 kilos de harina, 50 kilos de mantequilla, 70 kilos de azúcar, 2 mil 200 piezas de huevo y 5 litros de esencia de azahar.
Cada ingrediente fue cuidadosamente seleccionado y medido, destacándose el “ingrediente principal”: el amor y dedicación de la comunidad universitaria. En palabras de Montemayor, este pan es “una ofrenda que honra a nuestros antepasados y una muestra de la unión y el talento de nuestra familia Vizcaya”.
Además, la directora de la Universidad Vizcaya de las Américas campus Saltillo compartió con orgullo que, por tercer año consecutivo, el campus obtuvo el récord Guinness por elaborar el mayor número de piezas de pan de muerto, con 43 mil 300 unidades, lo cual refuerza el compromiso de la institución con la promoción de las tradiciones mexicanas.
Por su parte, la directora del Instituto Municipal de Cultura, Leticia Rodarte, destacó la importancia de este evento como un símbolo de identidad que conecta a la comunidad con sus raíces. Al hablar frente a los asistentes, mencionó que este pan monumental es “una ofrenda compartida, una pieza de nuestra identidad que honra nuestras raíces y que recuerda a quienes ya no están con nosotros”.
Este acto de partir el pan de muerto no solo representa una ofrenda, sino también un momento de reflexión y de encuentro con familiares y amigos, recordando que, aunque nuestros seres queridos ya no estén físicamente, su espíritu permanece vivo en cada celebración. Así, el Festival Ánimas del Desierto se convierte en un espacio donde la tradición, la memoria y el legado cultural se mantienen presentes y se transmiten a las nuevas generaciones.
Con una atmósfera de alegría y solemnidad, cientos de saltillenses disfrutaron de este monumental pan de muerto que, al ser partido, fue repartido entre todos los presentes en el Paseo Capital. “Invitamos a todos a disfrutar de este pan, a compartirlo con quienes están a su lado y a dejarse llevar por la esencia de esta festividad”, concluyó Rodarte.
El evento culminó con el esperado corte del pan por parte de las autoridades, un momento simbólico que dio inicio a la entrega de porciones para todos los asistentes. Este acto representa no solo el sabor y la tradición, sino el esfuerzo compartido de una comunidad que trabaja junta para mantener vivas sus raíces culturales.