El pasado sábado, el fútbol mexicano vivió un momento tenso luego de que el alcalde de Benito Juárez, Luis Mendoza, ordenara la clausura del Estadio Ciudad de los Deportes.

Según el funcionario, esta medida se tomó para proteger “el bienestar y la seguridad de todos los asistentes”, tras detectar algunas irregularidades en la organización de eventos en el estadio, que sirve como sede de América, Cruz Azul, y Atlante, así como en la Plaza de Toros.

“Está afectando a la Liga de Expansión MX. No sabemos en dónde vamos a jugar, no sabemos qué va a pasar. Ojalá se arregle para el América y Cruz Azul, pero mientras al que vinieron a perjudicar es al Atlante”, sentenció.

La decisión generó descontento en la directiva del Atlante, encabezada por Emilio Escalante, quien expresó su inconformidad, calificando la clausura como “injusta” y perjudicial para el club. En entrevista con TVC Deportes, Escalante manifestó su frustración, señalando que el equipo tuvo que aplazar su último partido en casa de la fase regular del Apertura 2024.

“La Jaiba Brava también se ve afectado porque no merecíamos jugar a puerta cerrada, ni cambiarnos de estadio, ni cambiar de horario no es justo lo que las autoridades decidieron. Deben de ser transparentes, tanto las autoridades como los administradores del estadio de saber de quién es la responsabilidad porque es una falta de respeto y a la afición se le tiene que respetar”, puntualizó.

Escalante aseguró que el Atlante cuenta “con los permisos en regla” y que la resolución de la situación está en manos de “terceros”, por lo que deberán esperar una pronta solución.