Rusia lanzó el martes un cohete Soyuz-2.1b desde el cosmódromo de Vostochny, en el Lejano Oriente ruso, para poner en órbita dos satélites heliofísicos y otros 53 más pequeños, informó la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
La carga útil principal, consistente en dos satélites «Ionosfera-M», está destinada a vigilar la ionosfera terrestre para estudiar los cambios estructurales, las perturbaciones electromagnéticas, la composición atmosférica y la distribución del ozono en las capas superiores, así como las condiciones de radiación.
Estos dos satélites, de 430 kilogramos de peso cada uno, operarán a una altitud de 820 kilométros, según el informe. Se espera que alcancen la órbita de destino 56 minutos y 15 segundos después del lanzamiento y que se les unan los satélites más pequeños para ampliar la observación científica.
De los 53 pequeños satélites lanzados para uso científico, educativo y comercial, 28 son satélites SITRO-AIS de la empresa rusa Sputniks, diseñados para la identificación marítima.
También iban a bordo 16 satélites construidos por estudiantes de la iniciativa de ciencia y educación Space-π, y los satélites Kowsar y Hodhod de la empresa privada iraní Space Omid.