El Gobierno de Ecuador ajustará hasta ocho horas diarias los cortes de electricidad que soportan los ecuatorianos desde el 23 de septiembre pasado ante la crisis energética provocada por la sequía, informó el viernes la ministra encargada de Energía, Inés Manzano.
La ministra dijo a la televisora local Ecuavisa que «en este momento no tenemos las condiciones adecuadas para mantener seis horas» de cortes de luz, como ocurre en la actualidad, y los apagones subirán hasta ocho horas desde el próximo 10 de noviembre.
Manzano explicó que el embalse de la central hidroeléctrica Mazar, uno de los más importantes ubicado entre las provincias de Azuay y Cañar, en el sur del país, «ha registrado una baja crítica en su nivel de agua por el impacto del clima».
«Informamos a los ciudadanos que debido al estiaje prolongado y a la baja en el nivel del embalse de Mazar, ajustaremos desde el próximo domingo el cronograma de racionamientos para minimizar el impacto», precisó.
Añadió que el objetivo es «proteger nuestras reservas», a la vez que se monitorea la situación en el Complejo Hidroeléctrico Paute, con el cual se opera para cubrir la demanda nacional de electricidad.
Manzano aseguró que continúan las gestiones con Colombia para comprar energía que permita a Ecuador paliar la crisis eléctrica.
«Gestionamos la compra de energía a dos proveedores privados de Colombia por 195 megavatios. Ya se ha emitido la regulación para contratar energía con empresas privadas de Colombia; sin embargo, esperamos la aprobación final en ese país para avanzar», indicó.
Ecuador afronta un déficit de alrededor de 1.000 megavatios para atender su demanda nacional, según el Gobierno.
La situación es compleja debido a que el 72 por ciento de la matriz energética del país depende del agua y la peor sequía de las últimas seis décadas ha afectado los embalses de las centrales hidroeléctricas, reduciendo su capacidad de producción.
Debido a esta crisis energética sin precedentes, Ecuador llegó a tener hasta 14 horas diarias de cortes de electricidad, en octubre pasado, lo que generó un fuerte impacto en familias, negocios e industrias.
El Comité Empresarial Ecuatoriano indicó la víspera que el sector productivo perdió el 20 por ciento de las ventas en el primer mes de racionamientos de electricidad, lo que significa 4.000 millones de dólares en pérdidas para las empresas.