Los concesionarios de la Ruta Calle 11 amenazaron con suspender su servicio y tomar medidas drásticas si el Ayuntamiento no cancelaba la ampliación de la ruta Guerrero, autorizada previamente. Representantes de la Ruta Calle 11 argumentaron que esta decisión afecta su operación y calificaron la autorización como ilegal.
Denuncias y amenazas
Samuel Saucedo, representante de la Ruta Calle 11, informó que suspendieron temporalmente el servicio y advirtieron sobre posibles actos de presión, incluyendo paralizar las unidades de la ruta Guerrero o incluso incendiar camiones si no se revertía la decisión municipal.
Saucedo aseguró que la ampliación de la ruta Guerrero invade su área de trabajo sin consulta previa, lo que afecta tanto a los concesionarios como a los usuarios. Además, señaló que el alcalde actuó de mala fe, utilizando esta medida como represalia política tras las elecciones pasadas.
“El permiso es ilegal y está motivado políticamente. Nosotros cubrimos dos terminales con 20 unidades por turno, mientras que la ruta Guerrero apenas tiene 12 concesionarios y no tiene la capacidad para operar esta extensión”, declaró Saucedo.
Reunión con autoridades y suspensión de la ampliación
Tras un bloqueo y una reunión con Everardo Rodríguez Ballesteros, director de Transporte Público Municipal, el Ayuntamiento decidió suspender temporalmente la ampliación de la ruta Guerrero.
Rodríguez Ballesteros se comprometió a dejar sin efecto la autorización emitida en septiembre, argumentando que el conflicto será revisado nuevamente por la próxima administración en enero. Además, indicó que será necesario realizar un estudio técnico para determinar cuál ruta puede brindar un mejor servicio a los usuarios.
El compromiso del Ayuntamiento permitió levantar el bloqueo, aunque Saucedo advirtió que los transportistas seguirán atentos al cumplimiento de este acuerdo.