La Unión Europea (UE) está preparando una propuesta para imponer restricciones a ciertas exportaciones hacia Estados Unidos, en caso de que no se logre un acuerdo en las actuales negociaciones comerciales con Washington. La medida se plantea como una represalia ante los nuevos aranceles estadounidenses por 380 mil millones de euros (unos 432 mil millones de dólares).
Según fuentes cercanas al plan, estas restricciones funcionarían como herramienta disuasoria y sólo se aplicarían si no se alcanzan avances en el diálogo bilateral. La escalada podría agravar la tensión comercial iniciada el mes pasado por el presidente Donald Trump, quien incluso amenazó con imponer un arancel del 50% a los metales canadienses.
Entre las opciones que baraja la UE están nuevas listas de productos con aranceles, restricciones a licitaciones públicas para empresas estadounidenses y limitaciones específicas a productos clave para EE.UU. No se ha detallado aún qué sectores serían los afectados, pero se prevé que se elijan artículos estratégicos difíciles de reemplazar.
En paralelo, se mantiene un intento diplomático por reducir las tensiones. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se reunió con Trump este jueves, expresando su confianza en llegar a un acuerdo. El presidente estadounidense dijo estar «convencido al 100%» de lograr un entendimiento, aunque aclaró que «no hay prisa» y se buscará un acuerdo «justo».
Por ahora, la UE ha decidido postergar durante 90 días la aplicación de sus propios aranceles en respuesta a los gravámenes del 25% que Trump impuso al acero y aluminio europeos. Esta decisión vino después de que EE.UU. redujera de forma temporal sus tarifas sobre productos del bloque del 20% al 10%.