El festival de motociclistas Acamoto 2025, que se llevó a cabo en Acapulco, Guerrero, del 15 al 18 de mayo, concluyó con un saldo trágico de siete personas fallecidas y doce lesionadas, según reportes oficiales y de medios locales.
Pese a que el evento no contó con autorización oficial, miles de motociclistas provenientes de distintas partes del país —principalmente del Estado de México y la Ciudad de México— se congregaron para participar en desfiles, convivencias y competencias.
Desde el primer día de actividades se registraron accidentes. El gobierno estatal confirmó dos muertes y una persona herida el 15 de mayo. Al día siguiente, el número de víctimas aumentó con el fallecimiento de otras cuatro personas en diversos hechos relacionados con las actividades del festival.
Durante el tercer día del evento, se reportaron cuatro accidentes viales en diferentes zonas del puerto, que dejaron seis personas más lesionadas, elevando el número total de heridos a doce.
En conferencia de prensa, el subsecretario Rodríguez Cisneros reconoció que el festival se realizó sin permiso, pero que las autoridades desplegaron un operativo para reducir los riesgos. “No se trató de confrontar, sino de proteger. La instrucción fue clara: evitar accidentes, preservar el orden y cuidar la vida”, expresó.
El secretario Josué Barrón explicó que se aplicó un operativo en dos fases, en conjunto con la Guardia Nacional, Policía Estatal, Tránsito y otras dependencias. Durante los operativos se verificaron documentos de motociclistas, el uso obligatorio de casco y chaleco, y que las motos no contaran con reporte de robo.
Como resultado, más de 200 motocicletas fueron remitidas al corralón por irregularidades. Asimismo, las autoridades instalaron más de 15 filtros de seguridad en puntos clave de Acapulco, con el fin de inhibir conductas peligrosas como acrobacias, consumo de alcohol en vía pública y exceso de velocidad.
A pesar del saldo negativo, las actividades del Acamoto 2025 se llevaron a cabo conforme a lo planeado y concluyeron el domingo 18 de mayo. El evento, que suele ser visto como un motor de turismo para la región, también fue atendido por un despliegue de más de 4,000 elementos de la Guardia Nacional, así como 500 marinos, 400 soldados, 500 policías estatales y personal municipal.