Celebraciones del PSG dejan dos muertos, un policía en coma y casi 300 detenidos

Las autoridades reiteraron que este tipo de comportamientos no deben opacar un logro histórico para el club

La histórica victoria del Paris Saint-Germain en la Liga de Campeones, la primera en su historia, desató celebraciones masivas en toda Francia la noche del sábado. Sin embargo, la alegría se vio empañada por hechos violentos que dejaron un saldo trágico: dos personas muertas, un agente de policía en coma y al menos 294 detenidos, según informaron autoridades francesas.

Tras la contundente victoria 5-0 del PSG sobre el Inter de Milán, miles de aficionados salieron a las calles para festejar. La Torre Eiffel se iluminó con los colores del club y los Campos Elíseos se convirtieron en el epicentro de los festejos, aunque en varios puntos las celebraciones se salieron de control.

En la ciudad de Dax, un joven de 17 años fue apuñalado durante una fiesta callejera. En París, un hombre de unos 20 años murió tras ser atropellado mientras circulaba en patineta durante las celebraciones. La policía detuvo al conductor involucrado en este hecho. Además, un agente resultó gravemente herido por fuegos artificiales en Coutances y fue inducido a coma debido a lesiones oculares severas.

Los disturbios no se limitaron a la capital. En Grenoble, un conductor embistió a un grupo de peatones, hiriendo a varias personas. En la misma ciudad, se reportaron ataques contra bomberos y policías con objetos y granadas de dispersión.

En total, más de 200 personas resultaron heridas en todo el país, incluyendo cuatro de gravedad. Cuatro tiendas fueron saqueadas y dos vehículos incendiados. En los Campos Elíseos, 30 personas irrumpieron en una tienda de calzado, y en las inmediaciones del estadio Parque de los Príncipes también se reportaron incidentes.

El club PSG lamentó los hechos y emitió un comunicado en el que condenó la violencia: “Estos actos aislados son contrarios a los valores del club y no representan a la mayoría de nuestros aficionados”.

Este domingo, el equipo regresó a París y fue recibido por multitudes. El trofeo fue presentado por el capitán Marquinhos y el presidente Nasser Al-Khelaïfi en su llegada al aeropuerto Charles de Gaulle. Más tarde, se realizó un desfile por los Campos Elíseos y una celebración en el estadio del club con espectáculo de luces y un concierto.

Las autoridades desplegaron miles de elementos de seguridad en la capital, empleando tácticas similares a las del sábado para evitar nuevos desmanes. A pesar del refuerzo de seguridad, se reportaron nuevos incidentes cerca del Arco del Triunfo y del estadio, donde la policía utilizó gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a grupos violentos.

El jefe de la policía parisina, Laurent Nunez, atribuyó los disturbios a personas que acudieron con la intención de provocar violencia, como ya ha ocurrido en celebraciones deportivas anteriores, incluyendo el Mundial de 2018.

Las autoridades reiteraron que este tipo de comportamientos no deben opacar un logro histórico para el club y para el fútbol francés.

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