La presidenta Claudia Sheinbaum condenó este viernes los actos violentos protagonizados por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes el pasado jueves causaron destrozos y provocaron un incendio en las oficinas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum fue enfática al afirmar que su gobierno no respalda manifestaciones violentas. “Nunca hemos estado de acuerdo con la violencia y estas afectaciones. Las manifestaciones deben ser pacíficas, y si no, tiene que haber deslinde o asumir la responsabilidad”, expresó la mandataria.
Agregó que las denuncias correspondientes ya fueron presentadas y que se espera que los responsables sean identificados y sancionados. Enfatizó también que los integrantes del SNTE tienen derecho a proceder legalmente.
La jefa de gobierno subrayó que este tipo de actos no ayudan a la causa de la CNTE y, por el contrario, les restan apoyo ciudadano. “Si lo que quieren es apoyo popular frente a sus demandas, esa no es la forma. Al contrario, lo que reciben es rechazo”, indicó. También criticó la agresión a periodistas durante intentos previos de boicotear la conferencia presidencial.
Sheinbaum exhortó a los sectores dentro de la CNTE que no comparten estas acciones a deslindarse públicamente. “Más allá del debate sobre el SNTE o la CNTE, no se pueden justificar acciones de este tipo”, declaró.
El jueves, cerca del mediodía, un grupo de maestros disidentes, presuntamente integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), afiliada a la CNTE, irrumpió violentamente en la sede del SNTE en la capital del país. Con el rostro cubierto y usando mazos y palos, los manifestantes derribaron parcialmente la cortina metálica de la entrada principal.
La acción fue parte de la jornada de protestas de la CNTE, que cumplió ese día 22 días de movilización. Mientras la mayoría del contingente permanecía en las inmediaciones, unos veinte manifestantes ingresaron al inmueble, realizaron pintas, causaron daños y extrajeron retratos del secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, los cuales incendiaron en el exterior, exigiendo su destitución.
Poco después, alrededor de las 13:40 horas, un grupo aún al interior prendió fuego al mobiliario, lo que provocó la intervención del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México. Ante el riesgo de propagación de las llamas, los manifestantes abandonaron el lugar. No se reportaron personas heridas ni intoxicadas.