Desde el Congreso local de Guerrero, la presidenta de la Comisión de Salud, Beatriz Vélez Núñez, advirtió sobre una grave crisis sanitaria provocada por el desabasto de insumos médicos en hospitales públicos, principalmente tras la implementación del sistema IMSS-Bienestar en la entidad.
La legisladora denunció que, en días recientes, al menos tres bebés murieron en el municipio de Ometepec por la falta de medicamentos, materiales básicos y especialistas. Además, cinco menores más permanecen en estado crítico. “Son hijos de gente muy pobre, no pudieron comprar los medicamentos. El personal de salud intentó ayudar con su salario, pero no fue suficiente”, lamentó.
Vélez, quien también es secretaria general de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud, responsabilizó al Gobierno Federal por retirar recursos al estado durante la transición al nuevo modelo de atención médica. Aseguró que, a nueve meses de su implementación, el abasto de insumos apenas llega al 24% y los hospitales operan en condiciones deplorables.
La diputada subrayó que no hay pediatras, no se han activado las contrataciones de especialistas, y que hay cirugías urgentes que sólo se realizan si el paciente puede costear los insumos, incluyendo las suturas. Incluso, mencionó que algunos hospitales carecen de agua para realizar estudios de laboratorio.
Frente a esta situación, hizo un llamado urgente a todas las fracciones parlamentarias del Congreso local para exigir al Gobierno Federal la liberación inmediata de recursos y el regreso del control estatal sobre el sistema de salud. “El sistema de salud en Guerrero está colapsando. Ya no son cifras ni estadísticas: son niños que están muriendo por decisiones políticas”, denunció.
Vélez también advirtió que los trabajadores del sector salud podrían iniciar un paro de labores, aunque aclaró que no buscan afectar a la población. “El problema no es que no quieran trabajar, sino que no hay insumos ni condiciones, y eso pone en riesgo a todos”, señaló.
Además del desabasto, denunció que miles de trabajadores federalizados enfrentan retrasos en sus pagos, incluidos aguinaldos pendientes y falta de documentos de baja tras su jubilación. “No pueden pagarle ni a los primeros que se llevaron, y ahora quieren trasladar a todos al IMSS-Bienestar”, criticó.
La diputada informó que, en los próximos días, autoridades federales de la Secretaría de Gobernación, IMSS-Bienestar y la Secretaría de Salud visitarán Chilpancingo para firmar un segundo convenio de transferencia, pese a que el primero —aseguró— no ha sido cumplido. “Esa firma traerá movilizaciones, porque no hay garantías laborales ni salariales. Esto representa un retroceso de al menos 60 años”, advirtió.
Finalmente, insistió en que la prioridad debe ser salvar vidas y evitar más tragedias como la ocurrida en Ometepec. Por ello, hizo un exhorto urgente a los gobiernos estatal y federal para intervenir de inmediato, garantizar insumos y frenar el deterioro del sistema hospitalario en Guerrero.