Durante una gira en el estado de Guerrero, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó públicamente un regalo que, según le informaron, provenía del exgobernador Ángel Aguirre Rivero, figura política envuelta en la controversia por su rol durante la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El incidente ocurrió en San José del Ejido, municipio de Ometepec, localidad natal de Aguirre. Una mujer identificada como Liz Díaz, esposa del morenista Eduardo Basilio Melo, intentó entregarle a Sheinbaum una bolsa de regalo. La presidenta la aceptó brevemente, pero al enterarse del remitente, reaccionó con firmeza: “¡Uy no mi amor, no! Mándele saludos y dígale que no. No recibo regalos de ellos”, respondió, devolviendo el paquete ante un grupo de mujeres artesanas.
Ángel Heladio Aguirre Rivero fue gobernador interino de Guerrero de 1996 a 1999 y constitucional de 2011 a 2014. Con una carrera de más de cuatro décadas en el servicio público, primero en el PRI y luego en el PRD, ocupó diversos cargos estatales y federales, incluyendo el Senado y la Cámara de Diputados. Es licenciado en Economía por la UNAM.
Su segunda gestión como gobernador estuvo marcada por protestas sociales, represión y casos documentados de desapariciones y asesinatos de líderes sociales y comunitarios. El episodio más crítico ocurrió en 2014 con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, durante su mandato.
A pesar de no haber enfrentado consecuencias penales, el caso significó el fin de su carrera política activa. Aunque ha intentado deslindarse de responsabilidades, incluso ofreciendo su geolocalización de aquella noche, Aguirre permanece como una figura desacreditada ante la opinión pública.
En 2018 intentó regresar como candidato a diputado federal, pero la presión social lo obligó a abandonar la contienda. Su corriente política, la Izquierda Progresista de Guerrero (IPG), perdió poder en la región y sus aliados, como Mario Moreno Arcos, no lograron recuperar posiciones de relevancia. Actualmente, Aguirre se mantiene en un rol simbólico dentro del PRD guerrerense, sin influencia política efectiva.