El senador Gerardo Fernández Noroña (Morena) defendió públicamente el uso de taxis aéreos en sus giras políticas, asegurando que continuará empleándolos cuando las condiciones logísticas lo requieran, y subrayó que no se trata de un asunto de “presunción” o comodidad personal.
Durante una transmisión en vivo este jueves, el legislador respondió a la polémica generada por su reciente traslado en un vuelo privado en Coahuila, argumentando que su agenda política no siempre puede organizarse por zonas, y que los tiempos de traslado hacen inviable depender exclusivamente de vuelos comerciales.
“Claro que lo ideal es hacer recorridos regionales, pero hay veces que no depende de ti. Hay encuentros que simplemente se deben cubrir, sin importar la ubicación”, explicó el senador. Aseguró también que, aunque considera más cómodos los vuelos comerciales, optará por aeronaves privadas cuando la situación lo amerite.
Fernández Noroña insistió en que su traslado reciente en una avioneta fue por motivos prácticos y no por lujo. Relató que la aeronave utilizada tenía capacidad para apenas cuatro personas, y que no fue una experiencia confortable. “No es un asunto de comodidad, fue un asunto práctico”, dijo.
El viaje en cuestión se realizó en un avión modelo Socata TBM 850, el cual fue rentado para asistir a asambleas en el norte de Coahuila. Según información publicada por Reforma, el costo estimado del servicio, incluyendo el tiempo de vuelo y la pernocta de la aeronave, fue de 14 mil dólares, equivalentes a unos 257 mil pesos al tipo de cambio del 8 de octubre.
Durante la jornada, el senador se desplazó entre Toluca, Torreón, Piedras Negras y Ciudad Acuña, y realizó algunos tramos por carretera. Lo acompañaron Shamir Fernández, exdiputado federal, y Pilar de Aguinaga, suplente en el Senado.
A pesar del monto elevado y de las críticas por presuntamente contradecir la política de austeridad promovida por Morena, Fernández Noroña recalcó que el viaje no fue pagado con recursos públicos. “Cuando se requiere un vuelo privado, hay que hacerlo, punto”, sostuvo.
El caso generó reacciones tanto en el partido como en el gobierno federal. La presidenta Claudia Sheinbaum fue consultada al respecto y respondió que “cada quien es libre de opinar y que la ciudadanía debe evaluar”. La presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, pidió evitar ventilar disputas internas en público para no debilitar al movimiento.
Por su parte, Ricardo Monreal, senador morenista y líder parlamentario, hizo un llamado a la “congruencia y responsabilidad” de cada integrante del partido, subrayando que la rendición de cuentas debe ser individual.
Además del viaje en taxi aéreo, Fernández Noroña ha sido cuestionado por la compra de una residencia en Tepoztlán valuada en 12 millones de pesos y por viajar en clase ejecutiva a eventos internacionales, lo cual ha reforzado el escrutinio sobre su congruencia con la austeridad que pregona la Cuarta Transformación.