Las recientes políticas migratorias y redadas en Estados Unidos durante la llamada “Era Trump” han golpeado la economía de comunidades indígenas en Oaxaca, particularmente a productores de mezcal artesanal y totopos, cuyos envíos al país vecino se han desplomado en los últimos meses.

Desde abril, Héctor Galindo, productor del mezcal SNUVIKO en San Juan Mixtepec, explicó que dejó de exportar su bebida artesanal debido al aumento en los costos de paquetería y a la caída en el consumo entre los migrantes oaxaqueños que viven principalmente en Michigan y Florida.

“Dejaron de hacer fiestas por miedo a las redadas, entonces fuimos dejando de enviar”, relató Galindo, quien destacó que buena parte de sus ingresos dependían de las ventas a paisanos radicados en Estados Unidos. Antes de abril, enviaba alrededor de 50 botellas cada dos meses, lo que representaba ganancias significativas por el tipo de cambio.

Situación similar enfrenta Fabiola, habitante de Yuchio el Alto, comunidad de Santiago Juxtlahuaca, quien ha visto caer sus ventas de totopos debido al encarecimiento del cruce fronterizo y la reducción de pedidos. “Antes entregábamos 36 maquilas a la semana, cerca de 90 kilos de maíz. Ahora seguimos, pero mucho menos, porque dicen que les cobran muy caro en la línea para pasarlos”, explicó.

Ambos productores coinciden en que la disminución de pedidos está ligada al miedo entre los migrantes por las redadas y deportaciones, que han reducido las celebraciones sociales y religiosas donde solían consumirse estos productos.

La cancelación de fiestas y eventos comunitarios se ha extendido a diversos estados estadounidenses con alta presencia de migrantes oaxaqueños, como California, Illinois, Nueva York, Luisiana y Florida. Este año incluso se suspendieron celebraciones como el Mes de la Herencia Hispana y desfiles tradicionales del 5 de Mayo, ante el temor a detenciones por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

El impacto no solo ha sido cultural, sino también económico. Según datos del Banco de México (Banxico), las remesas hacia el país acumulan cinco meses consecutivos a la baja. En agosto, ingresaron 5 mil 578 millones de dólares, una caída del 8.3% anual.

A nivel local, los municipios con alta población indígena muestran reducciones alarmantes. En San Juan Mixtepec, las remesas bajaron de 0.023 millones de dólares en el último trimestre de 2024 a 0.020 millones en el primero de 2025, y el reporte de abril a junio registra cero ingresos.

El gobierno mexicano informó que entre junio y octubre al menos mil 83 connacionales han sido detenidos durante las redadas en Estados Unidos. La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció que la política migratoria estadounidense “ha afectado directamente a las familias que dependen de las remesas y a los productores que sostienen sus economías locales”.

Para productores como Héctor y Fabiola, la esperanza está en reabrir mercados locales y encontrar nuevas formas de venta ante la crisis. Sin embargo, ambos reconocen que mientras la incertidumbre migratoria persista, el futuro económico de sus comunidades seguirá en riesgo.