Juchitán de Zaragoza, Oaxaca. — Con profundo dolor y exigencias de justicia, la comunidad de Juchitán despidió a Noelia Daylen, la niña de cuatro años cuyo fallecimiento ha conmocionado al Istmo de Tehuantepec. La menor fue sepultada en el panteón municipal Domingo de Ramos, acompañada por familiares, amigos, vecinos y maestras de su escuela.
El cortejo fúnebre partió desde su hogar, donde un ataúd blanco, adornado con flores y globos del mismo color —símbolo de paz e inocencia—, fue acompañado por decenas de personas que entre sollozos clamaban “¡Justicia!” y “¡Con las niñas no!”. Las docentes del preescolar Petrona Esteva, donde Noelia estudiaba, encabezaron la procesión con muestras de cariño y solidaridad.
En memoria de la menor, alumnos de la Facultad de Artes Visuales de la Universidad Benito Juárez de Oaxaca realizaron un mural en la Casa de la Cultura de Juchitán, con el objetivo de rendir homenaje a su vida y promover la reflexión sobre la protección y respeto hacia la infancia.
A raíz de los hechos, las autoridades estatales reforzaron la seguridad en la región, desplegando a más de 500 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Agencia Estatal de Investigaciones y otras corporaciones, en busca de garantizar la tranquilidad de la población.
El pueblo de Juchitán despidió a Noelia entre flores, oraciones y lágrimas, recordándola como una niña alegre, llena de vida y sueños, cuya partida ha dejado una profunda huella en la comunidad.
