Coahuila — Hasta la tercera semana de noviembre de 2025, se registraron 17 intentos de suicidio desde puentes peatonales o vehiculares en distintas zonas del estado. Esta cifra representa un incremento del 70% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se habían documentado 10 casos.
Las autoridades sanitarias y especialistas en salud mental encendieron las alertas ante este repunte, que consideran un reflejo del deterioro emocional y social en diversos sectores de la población. Los saltos desde puentes forman parte de un escenario más amplio de autolesiones intencionales, que también incluye la ingesta de medicamentos y el uso de armas u objetos cortantes.
A esta situación se suman los datos oficiales que reportan 2,476 diagnósticos de depresión en la entidad durante 2025: 1,749 en mujeres y 727 en hombres. Las cifras subrayan la urgencia de fortalecer los servicios de atención psicológica, apoyo emocional y redes de contención.
En ciudades como Saltillo, varios intentos de suicidio han sido evitados gracias a la intervención oportuna de ciudadanos y policías, lo que evidencia tanto la solidaridad social como la falta de infraestructura preventiva y programas sólidos de salud mental capaces de atender crisis en tiempo real.
Ante este panorama, las autoridades han reforzado estrategias como la difusión de la Línea de la Vida, disponible 24/7 para ofrecer atención psicológica inmediata. También se han impulsado jornadas de sensibilización, acciones comunitarias de apoyo emocional y mecanismos de detección oportuna para personas en riesgo, especialmente jóvenes y grupos vulnerables.
La situación demanda una respuesta urgente: además de servicios accesibles y especializados, es imprescindible promover una cultura basada en la empatía, el acompañamiento y el apoyo comunitario. Que los puentes de Coahuila dejen de ser lugares de desesperanza y se transformen en espacios donde se ofrezcan alternativas, escucha y vida.









