Puebla — Belarmina Rodríguez Cordero, una mujer de 103 años, fue desalojada de la vivienda donde residió por más de seis décadas, en un hecho registrado durante la noche en el estado de Puebla. De acuerdo con testimonios de su hija, Lucía Esquivel Rodríguez, y reportes de medios locales, la adulta mayor fue retirada de su hogar mientras dormía, presuntamente mediante el uso de documentos falsificados.
Según la familia, el conflicto comenzó hace seis años, cuando Belarmina enfermó gravemente y se trasladó temporalmente a casa de su hija para recibir cuidados. Durante ese periodo, su hijo Daniel y su nieta Ángela habrían tomado documentos oficiales de la propiedad y gestionado una nueva escritura del inmueble. La familia asegura que Ángela argumentó que la casa había sido vendida por 80 mil pesos, versión que consideran falsa.
El primer intento de desalojo ocurrió en 2021, cuando una de las hijas de Belarmina enfrentó a Daniel. La acción derivó en una agresión física y no se concretó, debido a que los documentos presentados carecían de validez legal. La familia inició entonces un proceso jurídico, pero señalan que su abogado actuó con opacidad, lo que provocó que el caso quedara estancado.
El desalojo más reciente tuvo lugar el 5 de diciembre. Lucía se había ausentado para recibir atención médica, dejando a su hijo a cargo de la adulta mayor. Esa noche, escuchó ruidos y vio cómo un grupo de personas derribaba el cerco del domicilio. Para evitar que la señora fuera retirada por la fuerza, decidieron despertarla. Los invasores la sacaron en su silla de ruedas y colocaron sus pertenencias en la vía pública.
La familia revisó los documentos utilizados en el procedimiento y detectó que la orden estaba dirigida a una persona llamada Inés Angélica Cortés González, quien no habita el domicilio. Pese a la inconsistencia, el grupo procedió con el desalojo. Testigos reportaron la presencia de patrullas municipales y elementos de la Guardia Nacional durante la intervención.
Belarmina permanece fuera de su hogar. Su familia afirma que se mantiene lúcida, manifiesta su deseo de regresar y pregunta constantemente por sus mascotas, que continúan dentro de la vivienda ahora ocupada. La familia pidió la intervención de autoridades estatales y federales para revisar el caso y garantizar la protección de la adulta mayor.









