La huelga de una semana en el transporte público local de Alemania alcanzó el viernes su clímax con una acción nacional a la que se sumaron activistas climáticos y organizaciones sociales.
En el distrito gubernamental de la capital Berlín se llevó a cabo una gran marcha de protesta.
Como parte del evento se entregó una petición con 150.000 firmas a representantes de alto nivel de los partidos gobernantes de Alemania, en la que se pidió una inversión adicional de 16.000 millones de euros (17.300 millones de dólares) para aumentar el transporte público local.
El sector del transporte de Alemania enfrenta dificultades para cumplir los objetivos de reducción de emisiones. Aunque los trenes son en gran medida ecológicos, la red ferroviaria deteriorada del país evita la expansión del transporte de pasajeros y de carga como alternativa al uso de vehículos.
A finales del año pasado, un fallo de la corte incrementó la presión sobre el Gobierno al confirmar que se deben presentar de inmediato programas para ponerse al día con los objetivos de reducción de dióxido de carbono. Además del transporte, el sector de la construcción también resulta afectado.
Dado el cada vez mayor número de pasajeros y la creciente escasez de personal, los empleados del transporte público de Alemania están buscando mejores condiciones de trabajo y en particular una reducción de la jornada laboral.
«Sólo con un mejor servicio de autobús y de trenes podrán cumplirse los objetivos climáticos legales para el transporte», dijo Jens Hilgenberg, experto en transporte de Amigos de la Tierra Alemania, una organización no gubernamental. «Sin embargo, sólo se podrán introducir intervalos más ajustados y líneas adicionales si las condiciones de trabajo son adecuadas».
Michael Gross, presidente del consejo de la Asociación por el Bienestar de los Trabajadores, enfatizó el aspecto de la participación social. «La movilidad para todos es una promesa que sólo puede cumplir el transporte público», dijo hoy.
Además del transporte local, los servicios aéreos y de trenes de larga distancia también han resultado severamente afectados por las huelgas desde el inicio del año. Podría haber más paros dado que el sindicato alemán de taxistas GDL detuvo el jueves las conversaciones con la compañía nacional ferroviaria Deutsche Bahn (1 euro = 1,08 dólares).