El presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil, Carlos Baigorri, dijo el lunes que Starlink, proveedora de internet satelital propiedad de Elon Musk, podría perder la autorización para prestar servicios en el país si se confirma que la empresa no cumple la orden del Supremo Tribunal Federal (STF) de bloquear el acceso a la red social X.

En entrevista al canal de noticias Globonews, Baigorri dijo que si hay materialidad para indicar que la empresa de Musk ha incumplido una decisión judicial, se abrirá un proceso administrativo.

«Se sigue la ley de procedimientos administrativos. Las posibles sanciones son las previstas en la ley general de telecomunicaciones, empezando por un apercibimiento, una multa y luego la anulación de la concesión. Si pierde la licencia, (Starlink) pierde la autorización para prestar servicios de telecomunicaciones en Brasil», dijo.

La agencia está monitoreando si Starlink cumple o no la orden judicial y, según Baigorri, la desobediencia será informada al juez Alexandre de Moraes, quien ordenó el pasado viernes el bloqueo de X en todo el país. Además, Anatel abrirá un procedimiento administrativo contra la empresa.

De Moraes comunicó que todas las operadoras del país deberían bloquear el acceso a X, y luego el bloqueo de las cuentas bancarias de Starlink, para garantizar el pago de las multas estipuladas por el incumplimiento de las decisiones sobre el bloqueo de perfiles investigados por el STF.

La suspensión del acceso fue progresivamente implementada por la mayoría de las operadoras brasileñas de telecomunicaciones, razón por la cual los contenidos de X no están siendo actualizados para los usuarios brasileños.

El domingo, Starlink informó al presidente de Anatel que no acataría la decisión de Moraes hasta que las cuentas de la empresa fuesen desbloqueadas por la Justicia. El bloqueo de X fue ratificado este lunes por la Primera Sala del STF por unanimidad.

Starlink es un proveedor de internet por satélite con unos 225.000 usuarios en Brasil.

Tanto X como Starlink son empresas propiedad del multimillonario Elon Musk, quien es objeto de investigaciones en el STF a cargo de Alexandre de Moraes.

Desde abril, Musk incumple las sentencias judiciales al no bloquear perfiles que difunden desinformación y ataques a las instituciones democráticas, ni tampoco ha pagado las multas impuestas por la Corte Suprema, que superan los 18 millones de reales (3,29 millones de dólares).