El América de Fernando Ortiz se ha convertido en un equipo que sabe sufrir. Aunque no sea del gusto de su afición, es una realidad demasiado evidente en el equipo de Coapa.
El jueves, las América demostraron su valía después de una primera mitad muy pobre y se fueron con la mitad en el bolsillo. Una victoria por 1-0 sobre un duro rival en el Estadio Akron lo convirtió en un sueño hecho realidad.
Chivas tuvo lo necesario para ganar en casa, pero poco pudieron hacer y lucharon contra el impresionante portero azulcrema Luis Malagón, los resultados podrías haber sido diferentes de no haber sido por las cinco atajadas.
Con Pedro Aquino en el mediocampo por una lesión inesperada de Álvaro Fidalgo, Águilas perdió gran parte de su proyección y creatividad. El pack aprovechó esta situación, pero no se notó en el marcador.
Los 42 mil 005 aficionados, en su mayoría rogiblancos, ofrecieron un gran espectáculo fuera del estadio; Sin embargo, el gol de Alejandro Zendejas fue el detonante para que “los mariachis callarán”.
Apareció al comienzo de la segunda parte para aclarar por qué es crucial en el plan de Tano Ortiz aún con la nariz rota y sin la máscara que lo hacía parecer un superhéroe azulcrema.
Para superar a Miguel Jiménez y comenzar el marcador, Zendejas esquivó la marca de advertencia de Jesús Orozco y definió al primer palo. Durante el festejo azulcrema, la casa rojiblanca guardó silencio durante la celebración, y todo el equipo azul crema se abrazó para mostrar su certeza de victoria.
Las águilas fueron el tema del capítulo inicial de la batalla. El próximo domingo en el Estadio Azteca todo se aclarará. No todo está registrado, pero por el momento “los mariachis volvieron a callar” en un estadio Akron que cada vez parece más una sucursal del Coloso de Santa Úrsula.