El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el regreso a clases aún no es posible en los pueblos de Acapulco y Coyuca de Benítez, en Guerrero, que fueron duramente afectados por el huracán Otis.
En la mañanera del miércoles 8 de noviembre, López Obrador anunció que había reportes de que hasta 20 escuelas resultaron dañadas por la tormenta, consistente con la cantidad de instalaciones dañadas.
“Ya se está viendo la posibilidad (del regreso a clases), no hay condiciones ahora, vamos a seguir avanzando para que se dé el reinicio a clases”.
Respecto al problema de la acumulación de basura en varios puntos del puerto y el riesgo de daños a la población, el presidente López Obrador enfatizó que esto es una prioridad para Acapulco y Coyuca de Benítez, junto con los alimentos y el agua.
“Puede ser que en una primera etapa lo que se busque, se está fumigando para evitar enfermedades, pero no, se va a limpiar todo, se están buscando los nuevos depósitos, y es un plan de limpieza (para retirar) la basura. Es prioridad que no falte la comida y el agua a la gente, (y también) lo de la limpieza, lo que tiene que ver con basura”.
Respecto a la red hídrica, el presidente señaló que se espera que a finales de noviembre el suministro de agua sea el mismo que antes del huracán.
“A finales de este mes, vamos a tener en la red la misma agua que se tenía antes del huracán, lo cual no significa que se vaya a tener agua en todo Acapulco, porque antes del huracán no se tenía agua en todo Acapulco. En el reporte de ayer, (había) 65 por ciento ya de agua en la red, de lo que se tenía antes del huracán; a finales de noviembre (se tendrá) el 100 por ciento y luego un plan para ampliar el abasto de agua. De todas maneras, manejados por el ejército son 144 pipas, cisternas de distribución de agua para las colonias”.