Un apagón eléctrico sin precedentes dejó este lunes a millones de personas sin suministro en España, Portugal y algunas regiones del sur de Francia. El corte, que se produjo de manera súbita, generó afectaciones en el transporte, aeropuertos y servicios públicos, mientras las autoridades trabajan a contrarreloj para esclarecer las causas del colapso.
Aunque el restablecimiento del servicio avanza de forma progresiva, aún no se ha confirmado oficialmente el origen del fallo. Las primeras investigaciones apuntan a una fuerte perturbación en las redes de alta tensión como posible causa principal. También se ha mencionado la posibilidad de un fenómeno atmosférico inusual, aunque no se descarta ninguna hipótesis.
Red Eléctrica, operadora del sistema español, indicó que la emergencia comenzó alrededor de las 12:30 en Madrid. En Lisboa, se registró un inicio similar a las 11:30, afectando igualmente a zonas del País Vasco francés. Los cortes provocaron la interrupción de servicios ferroviarios, líneas de metro y operaciones en aeropuertos internacionales.
En Portugal, la empresa REN (Redes Energéticas Nacionais) señaló que el apagón se originó por “oscilaciones anómalas en las líneas de muy alta tensión (400 kV)”, posiblemente ocasionadas por un fenómeno conocido como “vibración atmosférica inducida”, derivado de bruscas variaciones térmicas en la región interior.
Tras una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió cautela y exhortó a la ciudadanía a no especular. “Todavía no tenemos información concluyente y no descartamos ninguna hipótesis”, dijo, al tiempo que confirmó la activación del nivel 3 de emergencia en Madrid, Andalucía y Extremadura.
Sánchez aseguró que se han activado todos los protocolos de seguridad, y destacó que “van a ser unas horas críticas”. Reiteró el compromiso del Gobierno para restablecer la normalidad y brindar respuestas claras a la población. Se anunció una segunda reunión del Consejo de Seguridad para las 19:00 horas del mismo día.
La teoría de un ciberataque, inicialmente mencionada, fue descartada por las autoridades. El Centro Nacional de Ciberseguridad de Portugal y el Consejo Europeo informaron que no existen indicios de un ataque informático relacionado con el incidente.
El primer ministro portugués, Luís Montenegro, afirmó que “todo apunta a que el origen fue en España”, aunque insistió en esperar los resultados definitivos. António Costa, presidente del Consejo Europeo, también se pronunció en redes sociales, subrayando la falta de evidencias sobre una amenaza cibernética.
Desde Red Eléctrica, su director de servicios, Eduardo Prieto, informó que el restablecimiento total del suministro podría demorar entre seis y diez horas. Mientras tanto, las autoridades en ambos países han solicitado a la población reducir los desplazamientos, usar los móviles con responsabilidad y mantenerse informados exclusivamente por canales oficiales.
En Portugal, la policía instó a evitar traslados innecesarios debido al riesgo de fallos en semáforos y alumbrado público, mientras se mantiene activa la respuesta gubernamental para garantizar la seguridad ciudadana durante la contingencia.