El Senado brasileño aprobó nuevas reglas para la investigación clínica farmacéutica con seres humanos, desbloqueando un mercado que debería atraer inversiones de al menos 5.000 millones de reales (1.000 millones de dólares) en los próximos años.
El texto, que mantiene el Sistema Nacional de Ética en Investigación Clínica con Seres Humanos, va para la aprobación presidencial.
La expectativa es que haya más incentivos para que el país atraiga no sólo la investigación clínica, sino toda la cadena, desde la etapa inicial de prueba de moléculas. La investigación clínica es la fase final que requiere más tiempo e inversiones.
Un estudio de la Asociación de la Industria Farmacéutica de Investigación (Interfarma), que representa a los laboratorios farmacéuticos y centros de investigación nacionales y extranjeros, proyecta que con el nuevo marco, Brasil podría saltar diez puestos en la lista de los mayores centros de investigación en este campo.
Actualmente, el país sudamericano se encuentra entre los veinte primeros, con 248 estudios en curso. El potencial salta ahora a 540 estudios, especialmente de medicamentos costosos, como los destinados al tratamiento del cáncer, desarrollados por centros del extranjero.
En ella, los compuestos probados en la fase no clínica se someten a pruebas de eficacia y seguridad en seres humanos.
«La aprobación del Proyecto de Ley de Investigación Clínica por los senadores es crucial para elevar a Brasil al nivel de los diez primeros países en el panorama mundial de la investigación clínica. Esto impulsará el desarrollo científico y aumentará el acceso de los pacientes brasileños a las terapias más innovadoras», afirmó el director general de Interfarma, Renato Porto.
«Ahora, nuestra atención se centra en colaborar con otras partes interesadas del ámbito sanitario para garantizar la sanción presidencial. Brasil reúne todas las condiciones necesarias para atraer, realizar y cualificar la investigación clínica a nivel mundial. Tenemos una estructura reguladora robusta, profesionales científicos de excelencia y una población comprometida con su salud», dijo Porto.
Para Interfarma, el proyecto de ley proporciona un entorno jurídico y reglamentario estable y seguro. «Brasil tiene varias características cruciales que lo hacen destacar a la hora de realizar estudios clínicos de nuevos medicamentos y terapias. Su aprobación por el Senado y la posterior sanción presidencial son pasos fundamentales para atraer cada vez más investigación clínica», aseguró el director general de Interfarma.