Las empresas chinas que comercializan vehículos ligeros en México cuentan con espacio para continuar su reciente expansión a través de la aplicación de una «ecuación de valor», consideró el director general para Latinoamérica de la firma Urban Science, Eric Ramírez.
En una reunión con medios, el experto resaltó que a partir de 2022, los vehículos fabricados en China han ganado espacio con mayor notoriedad en el mercado mexicano, hasta alcanzar casi un 20 por ciento de participación en 2023, desde el 6,4 por ciento que tenían en 2019.
Hacia adelante, la tendencia podría continuar toda vez que los nuevos participantes chinos han encontrado una demanda favorable en el consumidor mexicano, con productos que dan un valor agregado frente al de otros competidores.
«Creo que van a seguir ofreciendo en México modelos y marcas mientras validen que hay demanda y mientras que el cliente los siga aceptando», explicó Ramírez a periodistas en un evento organizado por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Ramírez aseveró que «si el cliente sigue prefiriendo comprar, primero por prueba y luego por fidelidad, las marcas chinas seguirán creciendo».
El experto recordó que los fabricantes chinos se plantearon en el pasado una meta de largo plazo en el sector automotor para convertirse en una potencia global, primero con el desarrollo de tecnología y la producción de componentes, y después la creación de equipo original y los vehículos por completo.
La estrategia ha derivado en vehículos eficientes y esquemas de alianzas con otras firmas globales de la industria automotriz y un liderazgo en materia de vehículos eléctricos, indicó Ramírez.
Sus modelos en el segmento de compactos, subcompactos y utilitarios deportivos (SUV) se comercializan en varias regiones como Europa y África y, en el caso de México, el éxito se ha dado por la apuesta en ofrecer un producto con mayor valor y aliarse con distribuidores clave en un fructífero esquema de negocio.
«Es más bien una ecuación de valor. Así como la competitividad ya no es por mano de obra, por precio de mano de obra, la competitividad ahora es más por valor que por precio», resaltó Ramírez.
Explicó que no se trata del «que venda más barato, es el que ofrezca más producto ampliado en beneficios al cliente que los otros».
En México recientemente operan las firmas automotrices chinas GAC Motor, Great Wall Motors (GWM) y Geely, que se suman a BAIC, JMC, Changan, JAC, MG, Chirey, BYD y SEV, entre otras.
La venta total de vehículos nuevos en México creció un 24,4 por ciento en 2023, para ubicarse en su mejor nivel en los últimos cinco años, de 1.361.433 unidades, de acuerdo con las cifras oficiales.