El bebé encontrado el pasado 11 de enero en un depósito de basura del penal de San Miguel, en Puebla, presuntamente fue exhumado de forma ilegal de un panteón de Iztapalapa, dio a conocer Sakia Niño de Rivera, de la organización Reinserta.
“Se llama Tadeo. Nació el 4 de octubre de 2021 y, por problemas intestinales, murió el 5 de enero de este año. El día 6 de enero fue enterrado en el Panteón de Iztapalapa”, señaló la noche del viernes en Twitter.
Según el acta de defunción, el fallecimiento del menor fue por causas naturales: una hemorragia aguda pulmonar y una infección general.
“¿Que sabemos del caso del bebé del penal de Puebla? Ya estamos en contacto con la familia del bebé encontrado en el penal de San Miguel en Puebla. Están ya en la fiscalía de Puebla buscando reconocer el cuerpo”, escribió Niño de Rivera.
Días atrás, cuando se dio a conocer el hallazgo del menor, los padres de Tadeo acudieron al panteóny descubrieron que el cuerpo de su bebé había sido desenterrado. En el cementerio, fueron amenazados para que se quedaran callados.
Este viernes acudieron a la Fiscalía de Puebla para exigir ver el cuerpo del bebé y poder identificarlo.
Mientras que la fiscalía capitalina informó este sábado que recibió una denuncia del administrador de un panteón ubicado en Iztapalapa en la que se señala que una mujer refirió que al presentarse al lugar donde hace unos días sepultó a un bebé, tras solicitar que se excavara el sitio, el cuerpo del mismo ya no se encontraba en donde fue enterrado.
Según un comunicado, personal ministerial de la Fiscalía de Investigación Territorial en Iztapalapa, adscrito a la Coordinación General de Investigación Territorial, ya integra la carpeta de investigación respectiva y solicitó apoyo de elementos de la Policía de Investigación, así como de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales en materia de criminalística, fotografía y química para recabar indicios.
Tras el hallazgo en el reclusorio, la fiscalía capitalina, en conjunto con la Fiscalía de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Coordinación de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, investigaba si el cuerpo había sido sustraído de algún anfiteatro de Ciudad de México, pues no contaban con denuncia alguna que involucrara la desaparición de un bebé.
Laura Borbolla, coordinadora de investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la Fiscalía General de Justicia de CDMX, señaló entonces que no se contaba con Alerta Amber, ni con reporte por parte de los hospitales o los anfiteatros sobre una sustracción.
“La #FGJCDMXInforma que tras un rastreo en anfiteatros de la ciudad, tanto de la institución, como de hospitales y el INCIFO, no cuenta con denuncia o reporte, sobre la desaparición o sustracción de una persona menor de edad, con características del cuerpo hallado en Puebla”, informó la mañana del viernes la fiscalía.
Desde el 14 de enero se dio a conocer que el cuerpo de un bebé había sido hallado en el basurero del Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso), en San Miguel, Puebla. Al principió, se sospechó que había muerto en las instalaciones, por lo que organizaciones cuestionaron por qué no se había registrado el ingreso.
De acuerdo con Reinserta, el bebé de tres meses habría sido asesinado dentro de la cárcel cuando ingresó en una visita familiar y fue un interno quien se percató de los hechos y notificó a las autoridades. Presuntamente, el menor fue hallado con una incisión abdominal.
“Condenamos enérgicamente a las autoridades penitenciarias del Estado de Puebla, encabezadas por Miguel Barbosa Huerta, gobernador de la entidad; a Jorge Gómez Torres, director del Centro, ya Alfredo Vargas Quintanilla, subsecretario de Centros Penitenciarios, por este terrible asesinato y por su incapacidad absoluta de mantener el control de un penal en el cual pasó por desapercibido el asesinato de este bebé”, afirmó el organismo mediante un comunicado.
Mediante un comunicado, la CNDH también condenó el hecho e hizo un llamado a la Fiscalía General del Estado de Puebla a realizar una investigación seria, comprometida, diligente y eficaz que permita el esclarecimiento de los hechos y determine las responsabilidades correspondientes, y a las autoridades del gobierno estatal para reforzar los controles de vigilancia, seguridad, revisión e ingreso en dicho Cereso y en todos los centros de ese estado, a fin de evitar que hechos como estos se repitan.
“¿Por qué el bebé fue llevado al penal de Puebla? ¿Cómo ingresa un bebé muerto a un penal? ¿Cómo es que las autoridades no se dan cuenta que un bebé entra y nunca sale? Todo eso exige respuestas de las autoridades”, cuestionó este viernes Niño de Rivera en su cuenta Twitter.