Brasil — El Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) confirmó el sábado que la detención del expresidente Jair Bolsonaro fue ejecutada debido a un riesgo “concreto” de fuga, según lo establecido en un fallo del juez Alexandre de Moraes.

De acuerdo con la resolución, se decidió interrumpir la prisión domiciliaria del exmandatario —condenado a 27 años de prisión— ante la posibilidad de que intentara escapar aprovechando una manifestación convocada por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, frente a la residencia familiar.

El magistrado explicó que este tipo de congregaciones generan presión, agitación y obstrucción a la actuación policial, lo que podía favorecer una fuga. Además, destacó que el domicilio del exgobernante se ubica a tan solo 13 kilómetros del sector de embajadas en Brasilia, lo que incrementaba el riesgo de que buscara asilo diplomático.

El fallo también reveló que el Centro de Monitoreo de Brasilia detectó una irregularidad en la tobillera electrónica de Bolsonaro: un corte de señal registrado a las 00:08 de este sábado, pocas horas antes de la manifestación. La anomalía fue considerada “indicativa de posible evasión”.

Las investigaciones previas ya incluían menciones sobre un eventual pedido de asilo en otros países, lo que reforzó las sospechas.

Por ello, Bolsonaro fue trasladado de madrugada, sin esposas y sin exposición mediática, a la sede de la Policía Federal en Brasilia. La determinación será revisada por el pleno del STF en los próximos días.

En septiembre, el expresidente fue condenado a 27 años de prisión por comandar un intento de golpe de Estado contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en un proceso instruido por el propio juez Moraes.

La convocatoria del senador Flávio Bolsonaro coincidió con el momento en que se esperaba que, la próxima semana, y una vez agotados los recursos, el STF ordenara su traslado a una cárcel común en la capital brasileña.