El Gobierno brasileño anunció el envío de una misión humanitaria para combatir los incendios forestales que asolan la frontera con Bolivia, en una acción que se está llevando a cabo en coordinación con las autoridades bolivianas y debería prolongarse inicialmente hasta el 17 de septiembre, informaron fuentes oficiales.
La medida fue publicada en el Diario Oficial de la Unión. Los incendios en la franja fronteriza también amenazan el Pantanal brasileño, el mayor humedal del mundo.
La misión humanitaria brasileña está siendo coordinada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de la Agencia Brasileña de Cooperación, y dirigida por un especialista en desastres del Ministerio de Integración y Desarrollo Regional.
La misión estará compuesta por 37 bomberos militares y 25 efectivos del Cuerpo de Bomberos Militares del Distrito Federal. Un escalón avanzado de la misión partió el jueves 5 de septiembre para unirse a las fuerzas bolivianas, y formará un mando conjunto con base en la ciudad de San Ignacio de Velasco (Bolivia), a 418 kilómetros de Cáceres, en el estado brasileño de Mato Grosso.
El comando de la misión trabajará en estrecha coordinación con el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables y el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad, vinculado al Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA).
Se realizarán sobrevuelos y se analizarán mapas de satélite para identificar los incendios a lo largo de la frontera con los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, que se extinguirán en operaciones conjuntas. Además de ayudar a combatir los incendios en el lado boliviano de la frontera, la misión conjunta tendrá carácter preventivo, para evitar que nuevos focos de incendio alcancen territorio brasileño.
De los 112 incendios registrados en las últimas semanas en la región del Pantanal, 18 están activos, 23 están controlados por el grupo de trabajo dirigido por el Centro de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales (Prevfogo/Ibama) y 71 ya han sido extinguidos. Los equipos brasileños llevan trabajando en los dos estados desde junio.
