El Gobierno brasileño anunció que pasará a dar más atención a la fiebre chikungunya, que dejó más de 254.000 casos y 161 muertes confirmadas, además de otras 155 en investigación, este año en el país.
El subsecretario de Vigilancia Sanitaria, Rivaldo Venâncio, admitió este jueves que hay preocupación con la fiebre chikungunya, por el aumento de casos, si bien hay un descenso de casos en las últimas semanas.
«Afortunadamente, estamos viendo una reducción en el número de casos desde hace varias semanas, casi diez semanas seguidas, como el dengue», dijo, al participar en una reunión de la Comisión Interinstitucional Tripartita en Brasilia.
El coeficiente de incidencia del chikungunya en Brasil es actualmente de 125,1 casos por cada 100.000 habitantes.
La mayoría de las infecciones se registraron entre las mujeres (60 por ciento). En cuanto a la raza, los morenos representan el 66,7 por ciento de los casos, seguidos de los blancos (24,4 por ciento), los negros (7 por ciento), los amarillos (1,5 por ciento) y los indígenas (0,2 por ciento). Los grupos de edad más afectados por la enfermedad son los de 20 a 29 años; 40 a 49 años; 30 a 39 años; y 50 a 59 años, respectivamente.
Según datos oficiales, el estado de Minas Gerais concentra la mayoría de los casos de chinkungunya (159.844). Le siguen Mato Grosso (19.018), Bahía (15.508), Espírito Santo (13.058) y São Paulo (10.667). Los estados con menos infecciones de chikungunya son Roraima (36), Amazonas (102), Rondônia (224), Acre (264) y Amapá (322).
El virus chikungunya es transmitido por el mosquito Aedes aegypti, que también es vector del dengue, el zika y la fiebre amarilla.