Rigoberto López Mendoza, alias “Plátano”, presunto jefe operativo de una célula delictiva en Apatzingán, fue detenido tras un operativo conjunto de fuerzas federales y estatales. Se le vincula con el cobro de cuotas de extorsión a productores de limón y con el asesinato del líder citricultor Bernardo Bravo.
La detención fue confirmada este martes por el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quien informó que el operativo fue resultado de investigaciones tras el homicidio de Bravo, presidente de una asociación de citricultores del Valle de Apatzingán.
El despliegue fue encabezado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, junto con personal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Marina, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y la Fiscalía de Michoacán.
Rigoberto “N” es señalado como uno de los principales responsables del cobro de extorsiones a los productores limoneros en la región, además de ser identificado como jefe operativo de la célula criminal “Los Blancos de Troya”, grupo aliado del Cártel Jalisco Nueva Generación y “Los Viagras”.
Tras su detención, se le informaron sus derechos y fue puesto a disposición del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica conforme a las investigaciones en curso.
Las autoridades del Gabinete de Seguridad reiteraron su compromiso de actuar de manera coordinada para combatir la impunidad y detener a generadores de violencia en la región.