En una operación conjunta entre autoridades de Puebla, Tabasco y el gobierno federal, fue detenido Ángel Javier N., alias “El Caiser” o “El Angelito”, de 28 años, presunto sicario del grupo criminal La Barredora y señalado como objetivo prioritario por la Fiscalía de Tabasco por su probable responsabilidad en al menos 10 homicidios.
La captura se llevó a cabo en inmediaciones de los bulevares Municipio Libre y Carlos Camacho Espíritu, en la capital poblana, mediante un operativo coordinado basado en labores previas de inteligencia y con la participación de fuerzas estatales y federales.
Ángel Javier N. fue entregado a elementos de investigación de Tabasco y trasladado vía aérea desde el Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán para ser puesto a disposición de la autoridad judicial en su estado de origen. Su aprehensión, según las autoridades, representa un paso clave en la desarticulación de La Barredora, una de las organizaciones criminales más violentas del sureste mexicano.
Aunque su historial criminal aún está en investigación, las autoridades lo vinculan con actividades como ejecuciones, cobro de piso y control territorial en zonas rurales de Tabasco. Su nombre aparece en múltiples carpetas de investigación por homicidio doloso y crimen organizado.
Esta detención ocurre apenas días después del arresto de Ulises Pinto Madera, alias “El Pinto” o “El Mamado”, considerado el segundo al mando de La Barredora. Fue capturado el 23 de julio en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, durante un operativo encabezado por la Secretaría de Marina y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Pinto Madera, ex policía federal, era operador cercano de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco y actualmente prófugo. Tras la ruptura de La Hermandad en 2023, El Pinto tomó control de células dedicadas a extorsión, secuestro, robo de hidrocarburos y tráfico de personas, principalmente en Jalisco.
Las autoridades lo relacionan además con actos violentos en Tabasco, como la quema de vehículos y enfrentamientos armados. Su estructura criminal operaba con taxis clonados, radios encriptados y empresas fachada que financiaban actividades ilícitas. Le fueron aseguradas propiedades en Guadalajara y vehículos de lujo.
El 25 de julio se informó que El Pinto había obtenido un amparo contra incomunicación y tratos crueles; sin embargo, dicha medida fue revocada por un juez federal, permitiendo que continúe su proceso penal por asociación delictuosa y delitos federales.
Ambas capturas se enmarcan en una ofensiva nacional contra La Barredora, célula criminal surgida tras la ruptura interna de La Hermandad o Cártel Policiaco en 2023. Aunque su base de operaciones está en Tabasco, sus redes se han expandido hacia Veracruz, Puebla y Jalisco, consolidando su presencia en el sureste del país.