La Fiscalía de la Corte Federal para el Distrito Este de Nueva York presentó nuevas pruebas en el caso contra Rafael Caro Quintero, incluyendo grabaciones de audio del interrogatorio y la tortura del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, asesinado en 1985. El material será utilizado como evidencia sensible en el proceso que podría llevar al narcotraficante mexicano a recibir la pena de muerte.

Según declaró la fiscal Saritha Komatireddy, además de las grabaciones, se tienen registros de tráfico de drogas, fotografías, autopsias y documentos sobre las operaciones del cártel que dirigía Caro Quintero. Se le acusa de liderar una empresa criminal, conspirar para secuestrar y asesinar a Camarena, además de delitos relacionados con narcotráfico y uso ilegal de armas de fuego.

El juez Frederic Block fijó para el 18 de septiembre la próxima audiencia del caso. En esa sesión, se evaluará el avance de la fiscalía para decidir si pedirá formalmente la pena de muerte contra el llamado “Narco de Narcos”, quien permanece detenido en Nueva York desde febrero de 2024.

La defensa de Caro Quintero está ahora encabezada por los abogados Mark DeMarco y Elizabeth Macedonio, esta última designada especialmente para representar al acusado ante una posible condena capital. Macedonio pidió que las pruebas sensibles no se hagan públicas por la gravedad del caso y solicitó también que su cliente pueda mantener comunicación con su familia, lo cual será evaluado por el juez.

La fiscalía había recibido un plazo de 90 días, establecido en marzo, para definir si solicitaría la pena capital. Ayer comunicó que necesita más tiempo debido a la complejidad del caso y a que los hechos ocurrieron hace casi 40 años en otro país. La defensa coincidió en que el expediente es difícil y requiere un análisis detallado.

Durante la audiencia, Caro Quintero —con cabello cano, uniforme de recluso y sin señales visibles de deterioro físico— fue acompañado por su sobrino Ismael «Mayel» Arellanes, quien fue detenido en Culiacán en 2020 y extraditado a EE.UU. en 2023. Aunque su situación no fue discutida, también comparecerá el 18 de septiembre.

El narcotraficante fue extraditado junto a otros 28 líderes criminales mexicanos en febrero, en un proceso coordinado por autoridades de ambos países. El caso Camarena es uno de los más emblemáticos en la historia de las relaciones México–Estados Unidos en materia de seguridad y narcotráfico.