Un enfrentamiento político se registró este miércoles durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso, cuando el senador morenista Adán Augusto López y el diputado priista Rubén Moreira intercambiaron señalamientos sobre los resultados de las elecciones municipales del 1 de junio en Durango.

Morena sufrió una derrota significativa en ese estado, donde Andrés Manuel López Beltrán, conocido como “Andy” e hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, fungió como principal operador político del partido guinda.

Desde tribuna, Moreira defendía el desempeño del PRI en los comicios, cuando fue interrumpido por Adán Augusto, quien leyó una nota periodística que lo calificaba como «el más depurado ejemplo del mapachismo electoral del viejo régimen», insinuando que el triunfo del tricolor se debió a prácticas irregulares.

En respuesta, Moreira acusó que la derrota de Morena fue consecuencia directa de la inexperiencia política de López Beltrán. «Mandaron de operador a un menor de edad; a un tipo que le dicen ‘Andy’. La soberbia de ese tipo, que cree que por el apellido se puede ganar, es del tamaño de su derrota», afirmó el coordinador del PRI y exgobernador de Coahuila.

Por su parte, López Beltrán, quien actualmente funge como secretario de Organización del CEN de Morena, aseguró que las elecciones en Durango estuvieron plagadas de irregularidades que podrían constituir fraude electoral.

Acusó directamente a Rubén Moreira y al gobernador Esteban Villegas de haber orquestado prácticas como embarazo de urnas, violación de la cadena de custodia, intimidación a candidatos y una nueva forma de compra de votos con códigos QR.

Durante el episodio 11 del programa “La Moreniza”, la dirigencia nacional de Morena presentó públicamente las anomalías detectadas y anunció que iniciará acciones legales para impugnar los resultados en distintos municipios del estado.

López Beltrán no escatimó en sus acusaciones y denunció que Moreira operó con métodos que calificó como “el priismo más rancio”, asegurando que se recurrió a tácticas coercitivas, uso de fuerza pública y fraude para alterar los resultados.