Con mucho drama y dejos de desesperación, la Selección Mexicana volvió a la senda de la victoria al vencer 1-0 a Panamá que tuvo a Raúl Jiménez como su verdugo, en un triunfo que le da oxígeno puro al Tata Martino, pues el Tri se mantiene entre los tres primeros del Octagonal y se aleja a cuatro unidades de los panameños que están en el puesto de repechaje mundialista.
Nerviosísimo e incertidumbre, así se describe el primer tiempo de la Selección Mexicana ante Panamá. El partido más importante en la era de Gerardo Martino terminó por ser una de las peores exhibiciones futbolísticas del tricolor.
Si bien, México buscó ser más ofensivo al arranque del encuentro, aquel entusiasmo se cortó por las aproximaciones y la propuesta del cuadro canalero.
Raul Jiménez volvió al cuadro titular, pero sus impresiones fueron notables en la primera mitad, el delantero de los Wolves se perdió la jugada más clara no solo del partido, sino tal vez de la eliminatoria entera cuando desaprovechó una jugada frente al marco panameño, esto a pesar de que Alexis Vega lo escoltó en la ofensiva.
México dejó en evidencia que el balón parado sigue siendo una pesadilla, el gol en contra estuvo cera con un tiro libre que terminó con un disparo cruzado de Panamá que alcanzó a salvar con las costuras del guante Ochoa, seguido de un despeje de Herrera y una chilena en el área de Jiménez para sacar el balón de zona de peligro.
Con el peso de los resultados de los rivales, el triunfo de Estados Unidos y la victoria de Costa Rica que los mantiene con vida en el Octagonal Final, el Tri siguió adelante con el peor primer tiempo de la eliminatoria.
Godoy y Quintero fueron constantes al ataque, pero una descolgada de Alexis robó suspiros en las gradas, con un centro muy flojo que terminó en fuera de lugar.
El ingreso de Julián Araujo, Lainez y ‘Tecatito’ le dio mayor movilidad a la ofensiva, alternativas, una jugada de peligro culminó con un disparo cruzado de Vega que se fue por arriba de la portería de Panamá.
En un mano a mano con Amir Murillo, Lozano se llevó la peor parte y una lesión en el hombro derecho lo sacó del terreno de juego, los 2 mil aficionados apoyaron desde su trinchera con el cántico de El Chucky Lozano al jugador que abandonó el estadio en ambulancia.
Cuando el reloj era el peor enemigo del Tri, con 78 minutos transcurridos llegó la jugada que le cambió la cara al encuentro, un penal sobre Diego Lainez. Abdiel Ayarza cometió una falta en el área sobre el juvenil del Real Betis y fue Raúl Jimenez quien lo cobró desde los once pasos.
Una vez más, como en el 2013 con aquella chilena extraordinaria, Jiménez salvó a México de un resultado desastroso ante Panamá. Raúl, que fue tan impreciso en el partido fue quien le dio el triunfo al tricolor, con ese tanto llegó a 28 con la Selección Mexicana y le dio un respiro a Martino en la Eliminatoria Mundialista.