Entre el cuarto trimestre de 2019 y el último trimestre de 2020 aumentó la pobreza laboral del país, pasando de 37.3 a 40.7 por ciento, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Esto equivale a 50.4 millones de mexicanos que no ganan lo suficiente en su trabajo para pagar la canasta básica.
La pobreza laboral se define como la situación donde los ingresos por salarios de una familia son insuficientes para comprar la canasta básica alimentaria.
De acuerdo con el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), lo anterior se explica principalmente por dos factores. Por una parte, la disminución anual del ingreso laboral real que fue de
2.5 por ciento y, por otra, el aumento del valor de la canasta alimentaria que fue de 6.1 por ciento en zonas urbanas y de 7.6 por ciento en zonas rurales.
En 24 de las 32 entidades federativas creció la población a la que no le alcanza su salario para comprar la canasta básica. En Quintana Roo el aumento fue de 14.7 puntos porcentuales; en Tabasco y Ciudad de México, de 10.4 puntos y en Baja California Sur, de 9.1 puntos. Fueron las entidades más afectadas.
A raíz de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, a partir de febrero del año pasado comenzó una serie de restricciones laborales y económicas que desembocaron en el despido de miles de personas, la reducción salarial de trabajadores y el cierre de negocios. Eso sin contar el cierre de las fronteras que provocó un paro en la actividad turística y comercial del país.
Datos del IMSS indican que en los meses de marzo a julio de 2020 se perdieron un millón 118 mil trabajos formales, y aunque entre agosto y noviembre se recuperaron 555 mil plazas laborales, para diciembre se perdieron otras 278 mil fuentes de empleo.
Sumado con las 48 mil plazas recuperadas en enero de este año, reportadas por el IMSS, el gobierno mexicano deberá contar entre febrero y marzo de 2021 la recuperación de más de 742 mil empleos formales para regresar a los niveles anteriores a la pandemia.
De acuerdo con Rodolfo de la Torre García, director especialista en desarrollo social con equidad del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, estas cifras reflejan que en el Gobierno «no han sido capaces de superar una situación de pobreza en el país y no han podido combatir la situación extraordinaria que se ha vivido por el Covid-19”. Dicha situación, apuntó el especialista, se verá reflejada en la “pérdida del bienestar muy notable en la gran mayoría de las familia mexicanas”.
Otra de las características que resalta el informe del Coneval es que en el mismo periodo se observaron disminuciones en la población ocupada con acceso a servicios de salud como prestación laboral. Por ejemplo, en restaurantes y servicios de alojamiento se presentó una reducción anual de 22.9 por ciento, mientras que en servicios diversos fue de 9.9 por ciento y en el sector de construcción fue de 8.8 por ciento.
Sin embargo, entre el tercer y cuarto trimestre de 2020 se mostró una recuperación en el poder adquisitivo del ingreso laboral per cápita, al pasar de mil 675.21 pesos a mil 773.43 pesos reales, lo que se tradujo en una disminución del porcentaje de la población en pobreza laboral de 44.5 a 40.7 por ciento. La población con menores ingresos laborales fue la más beneficiada, lo que se tradujo en una disminución de la desigualdad y la brecha laboral.
Al respecto, De la Torre García explicó que no se puede hablar de una tendencia positiva en las cifras debido a que no basta con regresar a los niveles de 2019. A pesar de que la recuperación en el ingreso per cápita de muchos trabajadores es una “noticia positiva”, el Gobierno “no puede descansar en esa medida porque tiene alcances limitados y en un momento se agotará y tendrá que recurrir al crecimiento obtenido o a una redistribución de ingreso y gasto social para que vaya a las prioridades más importantes”, dijo.
El pasado 2 de enero, en un video compartido en sus redes sociales, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, gracias a la llegada de las vacunas contra Covid-19 a finales de marzo, se lograría estar “como antes de la pandemia, en cuanto a generación de empleos”. Aseguró que ya se habían recuperado 600 mil fuentes de trabajo del millón que se había perdido.
De la Torre García dijo que las cifras del mandatario son “parciales y sesgadas”, debido a que se ignora el desempleo en la informalidad. “Para que se recupere la economía no solamente se requiere generar empleos formales, sino que se incorpore a la formalidad a la gran cantidad de trabajadores que están fuera de ella y que han tenido bajas en sus ingresos que aún no se han recuperado”. Por ello, para lograr incluir a toda la población el especialista propone compensar a las familias por pérdidas de ingresos, recuperar la confianza de inversionistas públicos y privados para reactivar la economía y dar certidumbre en la vacunación».
información vía: El Sol de México